Las festividades de fin e inicio de año terminan con la celebración y culminación del puente festivo de los reyes magos, lo cual incluye el retorno a casa de miles de viajeros.
Terminadas fiestas y decansos corresponde entonces volver a la dura realidad de nuestro entorno tanto de los municipios como del departamento, comenzar a mirar los procesos que han de venir y que nos afectan en lo individual y en forma colectiva.
Al inicio de este año 2023 el tema común de conversación en las reuniones sociales tiene que ver con las elecciones regionales que se avecinan, hay muchas expectativas para el mes de octubre próximo, sobre quiénes serán los candidatos a los distintos cargos de elección popular.
El 29 de octubre elegiremos ediles, concejales, alcaldes, diputados y gobernadores en todo el país, es decir, los electores tienen un plazo menor de diez meses para tomar decisiones.
En nuestra circunscripción más que preguntarnos sobre quiénes serán los candidatos, los interrogantes más importantes tienen que obedecer a las múltiples necesidades y problemas que están pendientes de solución.
¿Cuáles son los asuntos prioritarios y medulares que deberán resolver nuestros próximos mandatarios? La pregunta nos obliga a hacer un diagnóstico general sobre qué es lo que necesita nuestra región, pero mejor aún, nos lleva a determinar cuál sería el perfil ideal con el que deben contar los candidatos para que, en caso de ser elegidos, puedan estar en capacidad de administrar de manera acertada.
Ya se escuchan muchos nombres para los distintos cargos de elección popular, pero más que nombres lo que el pueblo necesita saber con anticipación es qué proponen y de qué están hechos, cuál es su carácter temperamental, comportamental y moral para asumir el reto. Su capacidad de liderazgo, no su apellido, ni su grupo político o capacidad económica, elementos que suelen para mal cautivar a la mayoría de votantes.
Muy seguramente el electorado volverá a ilusionarse como ocurre cada cuatro años, se espera que esta vez esos sueños colectivos sí logren materializarse en hechos concretos para el bienestar y desarrollo de una comunidad.
Pero sin duda alguna las posibilidades de cristalizar los grandes proyectos para una región dependen en gran medida de la decisión del pueblo, si este elige bien mayores oportunidades tendrá de impulsar el progreso de su municipio o departamento.
La acertada, informada y libre decisión popular es la máxima que debe prevalecer desde ahora hasta ese domingo 29 de octubre. EL PILÓN seguirá con esa tarea de informar al electorado para ayudarle en la entrega de información que le sirva de orientación al momento de decidir electoralmente.
Pero, estimados lectores, no nos distraigamos tanto: debemos hacer seguimiento y veeduría a los planes, proyectos y contrataciones de remate de los actuales gobernantes, que son variados, algunos impactantes y otros ansiados por nuestros pueblos. Atentos a que se ejecuten bien y con transparencia.