La Secretaría de Gobierno municipal inició los controles de sonido en locales comerciales con exagerados decibeles.
Con el apoyo de la Secretaría Local de Salud, operarios de la Oficina de Espacio Público realizan una inspección en los establecimientos de comercio, en donde con un ingeniero de sonido utiliza un sonómetro para medir la emisión de ruidos y determinar el grado de contaminación auditiva.
Zulma Romero, comerciante ubicada sobre la calle 17, dijo, “me parecen excelente porque he visto bastantes cambios en la cuestión auditiva, que es una de las cosas que más nos afecta. Los locales aledaños hacen mucho ruido llamando a los clientes, pero últimamente veo que eso ha cambiado bastante”.
Los primeros informes muestran que el 99% de los comerciantes sobrepasan los límites establecidos por la ley, por consiguiente, son infractores de la norma que regula los decibeles.
La secretaria de Gobierno, Sandra Cujia, informó que una vez culmine la inspección, iniciará un proceso sancionatorio contra los propietarios de los negocios que incumplan los límites establecidos tal como lo permite la Ley 1333 del 2009, y posteriormente compulsa copias a la autoridad ambiental, Corpocesar.