A primera hora de hoy, 25 de marzo, Colombia enfrenta en la totalidad del territorio lo que han llamado cuarentena pero que en realidad serán 19 días de aislamiento. Valledupar, por su parte, tuvo 80 horas (4:00 p.m., del sábado 21, a 11:59 p.m., del martes 24) de un aislamiento preventivo obligatorio, cuando apenas contaba con un caso confirmado para coronavirus.
Ese fin de semana con puente incluido, del lunes 23, Día de San José Obrero que en realidad es el 19 de marzo, se convirtió en un fin de semana histórico para los vallenatos. Si medimos lo que serán los próximos 19 días de ‘cuarentena nacional’ por cómo nos comportamos en la capital del Cesar en tres días debemos decir que tenemos enorme preocupación.
Los países que registran la más alta mortalidad por el Covid-19, se dice, subestimaron el virus y se tomaron los aislamientos como vacaciones. Valledupar, con alto acatamiento del decreto del alcalde Mello Castro, registró en calles de barrios periféricos la presencia de personas también con alto nivel pero de inconsciencia. Solo bastó que entrara el martes 23 para que la gente se volcara a las calles a buscar lo que se le ocurriera para aplacar su temor, por diversas cosas. Muchos no prestaron atención al alcalde que, a altas horas de la noche del lunes festivo, decidió anunciar que extendía la medida de aislamiento para empalmarla con la del presidente Duque. El resultado, aglomeraciones de personas en tiendas y almacenes.
El decreto presidencial también tiene excepciones y el alcalde lo respalda íntegro, pero debemos invitarlo, así como también invitamos al gobernador Luis Alberto Monsalvo a que conversen con esa Valledupar de la periferia, en donde se necesita más pedagogía para prevenir el contagio de esta enfermedad.
A las 8:00 de la noche de este martes había música, juegos de mesa en las terrazas, domicilios sin las máximas prevenciones, vendedores ambulantes sin las mínimas prevenciones, etc.
La noche de este martes, el país cerró con 378 casos. Sabemos que más casos serán confirmados, incluso en nuestra capital y también otros municipios del departamento. Estamos advertidos y no por esto debemos perder la calma. Al contrario, es momento de intensificar las medidas, tomar enormes precauciones. Juntos podemos salir de este difícil momento.
No está de más recordarles el lavado de manos, antes, durante y después de hacer contacto con personas y cosas en nuestras actividades diarias. Llegar a casa y antes de entrar en contacto con nuestros familiares lavarse las manos y hasta quitarse la ropa. Sabemos que este virus sobrevive mucho más tiempo que otros en el ambiente. No nos dejemos vencer.