Con sobrada razón el Presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Luis Alejandro Pedraza Becerra, aseveró que “ese no es un incremento al salario mínimo, es una propina que se les hace a los trabajadores”.
Por favor no nos digamos mentiras para los trabajadores colombianos el aumento del salario mínimo resultó demasiado ínfimo y en las dos primeras quincenas del primer mes del año se reflejará esta cruel realidad sobre la verdadera situación en la economía laboral.
En efecto, a partir de enero los trabajadores colombianos que quedaron ganando el nuevo salario mínimo mensual recibirán el pago con el primer incremento del año equivalente a 28.500 pesos.
Esta suma es tan irrisoria que no alcanza ni para pagar una bolsa de leche diaria, que en cualquier negocio vale más de 2.000 pesos.
Ubiquémonos en la realidad nacional colombiana: el salario mínimo, establecido mediante decreto del Gobierno Nacional en 644.500 pesos, es eso, ínfimo, pírrico, insignificante y de ninguna manera se puede calificar de digno.
Si hacemos un balance del aumento del salario mínimo en Colombia, durante los últimos 21 años, se establece plenamente que los mejores se registraron para el año 1997, con el 21.02%, después está el del año 1995 con el 20.50% y el del año 1996, del 19.50%; el menor aumento ocurrió en el año 2010 con el 3.64; en el año 2001 fue del 9.95%; 2002 del 8.04%; 2006 de 6.94%; 2012 de 5.80%; 2013 de 4.02% y ahora, 2015 de 4.6%.
La referida suma, para el presente año, no corresponde a los desmesurados incrementos de los servicios públicos, la vivienda, la educación, el transporte y la canasta familiar, en general.
De ninguna manera, una quincena de menos de 325.000 pesos alcanza para suplir las necesidades básicas de una familia colombiana, y en consecuencia el aumento de sólo 28.500 pesos mensuales al salario mínimo para el año laboral 2015 no se compadece con la difícil realidad que viven los asalariados.
Si tenemos en cuenta la fiel frase del Presidente de la CUT, Luis Alejandro Pedraza Becerra, y mejor aún para hacer justicia y llamar a esta situación con el nombre apropiado y no incurrir en errores gramaticales o idiomáticos de ahora en adelante y en forma anual sería muy conveniente que la tan famosa comisión tripartita, (integrada por representantes del Gobierno Nacional, los gremios y los trabajadores), se reúna “para establecer la propina mensual de los trabajadores colombianos”.
A manera de posdata: ahora bien para los extrabajadores colombianos la situación tampoco es color de rosa y en todos los sectores circula una frase que ya se hizo popular y dice, “el Presidente “Juanpa” incumplió promesas de campaña, como la de rebajar del 12% al 4% la cuota por salud que descuentan mensualmente a los pensionados”.
Por: JORGE GIRALDO ACEVEDO.