Aunque la civilización denote un crecimiento global, donde la tecnología hace aparición con sus últimos equipos, y el crecimiento urbanístico hace de las suyas, los focos de migración de algunos pueblos por conflictos internos, se hace evidente, tal como sucede con algunos indígenas en el Cesar.
Según José Ricardo Villafañe, del programa Enlace de los Pueblos Indígenas, de la Gobernación del Cesar, la invasión de los campesinos a los territorios de estas aldeas ha generado una posible división en su gobierno interno, generando conflictos y roces que conllevan al aislamiento de algunos miembros, quienes se desplazan en algunas ocasiones a las urbes.
En Valledupar, se nota un poco extraño cuando una madre y sus tres hijos se sientan en ciertos sitios de la capital del Cesar a pedir limosna: con un papelito en mano, cada pequeño espera que una persona pase cerca, se lo entrega para que el ciudadano lea (ya que ellos no dominan eficientemente el español), y se dé cuenta de cuál es su necesidad, le entregue algo de dinero y se vaya, mientras ellos se devuelven hasta donde su madre, quien los espera sentada y señalando a quien deben abordar en los próximos momentos.
Conocedores del tema afirman que esta población es nómada, lo que según Villafañe, no quiere decir que tengan que llegar a la urbe a mendigar para poder ayudar a su familia, porque a pesar que en todas las comunidades indígenas las mujeres se dedican a los quehaceres de la casa, mientras que el hombre busca el sustento del hogar, en esta ocasión la mujer trata de ‘cazar’, a través de la ternura de sus hijos, un buen corazón que le aporte una moneda para el sostén de su núcleo familiar, aquel que por tradición es bastante amplio.
No obstante, las dificultades por las que atraviesan desde hace muchos años podrían ser otras de las causales de la aparición de los indígenas en algunos puntos de esta ciudad, con la finalidad de pedir ayuda económica.
“De los indígenas, los Yukpas son los más necesitados, requieren de alimentos, como de fortalecimientos de los gobiernos propios, acompañamiento técnico, mejoramiento de los cultivos donde ellos son más productivos, una preparación de la venta de los alimentos, entre otros” dijo el miembro del Enlace de Pueblos Indígenas en el Cesar.
Sin embargo, al preguntarle a Fabiola Ávila Caballero, coordinadora de Asuntos Étnicos y Afros del Cesar, sobre el tema, especialmente de menores, que se observan mendigando en distintos sitios estratégicos de Valledupar, dijo que “Ellos no están en la calle por necesidad o porque busquen recursos, los indígenas que están en la calle es porque no aceptan la autoridad de su cabildo gobernador y al no aceptar a esas personas que están en su territorio ancestral, ocurre que ellos migran y se desplazan por conflictos internos con la comunidad”
Sin embargo, la funcionaria indicó que la obligación del cabildo gobernador es tener a esos nativos en su territorio, puesto que dicha autoridad recibe los recursos por el Sistema General de Participaciones, SGP; por parte de los Órganos Colegiados de Administración y Decisión, OCAD, del Ministerio del Interior, sim embargo a estas personas estar fuera la ayuda sería difícil.
¿Pero qué pasa si ellos no regresan?, Según la coordinadora de Asuntos Étnicos y Afros del Cesar, esta situación se vuelve de orden público y tienen que entrar a dialogar los alcaldes, el gobernador y el Ministerio del Interior a tratar de que esas personas vuelvan a sus territorios y hagan parte de una sola comunidad.
Ayuda gubernamental
El plan de desarrollo del Gobierno Monsalvo, en el inciso 1.6.1, se desarrolla las políticas institucionales de los indígenas, las cuáles van articuladas con el plan de desarrollo nacional, según Ávila Caballero, quien aclara, que allí están las obligaciones que a esta entidad territorial le compete.
“El Gobernador Luis Alberto Monsalvo entendió la importancia de recuperación de los territorios, de los pueblos indígenas, en especial de los Yukpas, porque razonó que el principio fundamental de los pueblos es que tengan espacios para que haya una pervivencia cultural de sus tradiciones, de sus antepasados. La protección más grande que le pueden generar a sus pueblos indígenas es generar una seguridad territorial”mencionó Villafañe.
En el 2012 el gobernador inició un proceso de apoyo para los pueblos indígenas del Cesar, con la compra de 250 hectáreas en el municipio de Codazzi, que tiene una inversión de 352 millones de pesos.
“Es la primera vez que un gobernante sube a la Serranía del Perijá a pie con su equipo de gobierno y llegar allá a llevarles materiales.” dijo Fabiola Ávila en referencia a la visita de Monsalvo el pasado 2 y 3 de julio, cuando entregó a los indígenas kits de herramientas, de alimentos, semillas y otros elementos.
Villafañe reiteró que “existen procesos generados donde se está desarrollando la compra de más territorio y apoyo integral a los pueblos para su mejoramiento de calidad de vida. Los recursos con que cuenta el gobierno no son suficientes para abarcar todas las necesidades y obviamente no hemos podido llegar a todas las comunidades pero se está haciendo la tarea”
352 millones de pesos invirtió el Gobernador Monsalvo Gnecco para la compra 205 hectáreas en el municipio de Codazzi para un resguardo indígena Yukpa, mientras que en la población arhuaca invirtió 1.500 millones de pesos en la compra de 1.028 hectáreas en el 2012.
Pelea de tierras
El Cabildo Gobernador del resguardo Yukpa de Codazzi, Alfredo Peña, manifestó que alrededor de tres familias de esta población están ubicadas en Valledupar por algunos problemas internos relacionados con la pelea de tierras en la Sierra del Perijá.
“Desde hace mucho tiempo se ha presentado esta problemática, las familias se enfrentaron por las tierras e hirieron a otros indígenas y debido a eso ellos salieron, en Bosconia hay otras familias, y no hay modo para reubicarlos porque la comunidad no los quiere” admitió Peña.
Al preguntarle de cuál sería la manera de que estas personas volvieran a sus lugares nativos, el Cabildo expresó “la única forma sería que el gobierno les compre otro terreno en otro lugar, porque aquí no pueden volver. El Estado es el que debe resolver el problema”
Por Merlin Duarte García/El Pilón
merlin.duarte@elpilon.com.co