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¿Indiferentes o mamagallistas?

Por José Romero Churio

Con la intención de mejorar las precarias condiciones económicas, ambientales, educativas, sanitarias, políticas y otras, cuyas consecuencias generan calamidades a la humanidad, la ONU, al comienzo del siglo 21, prioriza ocho Objetivos del Milenio, proyectando el logro de algunos de ellos por lo menos en el año 2015. A menos de un año, el PNUD publica uninforme, denominado “Humanidad dividida”, donde analiza la desigualdad entre países desarrollados ysubdesarrollados, y la enorme disparidad en estos últimos.

En el 2011, la ONU evaluó a 129 países con el índice Gini, en el que Colombia ocupó el antepenúltimo puesto; es decir, en inequidad económica sólo dos países Haití y Angola estaban peor. Aunque no se puede ignorar las acciones realizadas en Colombia para el cumplimiento de los objetivos del milenio, en realidad, sus resultados reflejan la falta de voluntad política y la prevalencia de los intereses individuales.

Sin embargo, llama la atención que nuestro país está a la vanguardia en el uso de teléfonos celulares, ante lo cual es bueno advertir que por su importancia en la información y comunicaciones, la cobertura en esta tecnología es uno de los objetivos específicos del milenio, que en Colombia prosperó rápidamente, así lo indica la enorme cantidad de registros de abonados en los operadores de telefonía móvil.Esto sin contar los teléfonos traídos de contrabando y los robados, que delincuentes, guerrilleros, narcotraficantesy otros de igual ralea utilizan, tanto en las cárceles como en los diferentes lugares donde planean o cometen sus crímenes.

En contraste, la salud tan indispensable para vivirbien, su atención poco o nada ha mejorado, en similares condiciones está la calidad de la educación, ya que Colombia ocupa el puesto 62 entre 65 países participantes en la última prueba PISA. Para que hablar de otros indicadores que también avergüenzan.

Nos salva el honroso 4° puesto de nuestra selección de futbol en el escalafón de la FIFA. Por cierto conformada por jóveneshumildes que con esfuerzo yhabilidad logran salir de la infeliz pobreza. Ojalá en el próximo mundial del Brasil nos brinde momentos de felicidad.

A propósito de felicidad, ya publicaron la última encuesta internacional que,entre 65 países, algunos de nuestros compatriotas, se vanagloriarande ser los más felices del mundo. Con tantasadversidades tanta felicidad es incomprensible, y pone a pensar que los encuestados o son mamagallistas o indiferentes a la situación vivida. Nada tendría de raro porque, de verdad, ambas actitudes sí que abundan en nuestro país, de lo contrario la locura fueratotal.

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