El pasado sábado, una madre cabeza de hogar y su hija de 11 años perdieron casi el 90 % de sus pertenencias en un incendio que consumió la vivienda en la que residían en la urbanización Los Mayales de la ciudad de Valledupar. Sobre las doce de la medianoche, las llamas invadieron el interior de la vivienda por un aparente cortocircuito que dejó en cenizas el mobiliario de este hogar y hasta los útiles escolares de la menor de edad.
Así lo dio a conocer Misleidys Lobo, sobreviviente de este incendio que contó con horror cómo las llamas consumieron su casa y que gracias a la “ayuda de Dios” pudo despertarse minutos antes de que el incendio le impidiera salir de la casa a ella y a su hija.
“Yo me desperté porque recordé que no había apagado el aire acondicionado. Lo apagué y cuando miré de reojo para la sala la vi iluminada y me pareció raro. Pensé que había dejado la puerta de la calle abierta o encendido el foco. Cuando me acerco a la sala es que veo que se está incendiando. De inmediato corrí a despertar a mi hija para que saliéramos de la casa”, dijo Lobo.
En ese orden de ideas, precisó que luego de sacar a su hija volvió a entrar a la vivienda para intentar salvar algunas pertenencias y rescatar a su “perrita” de 3 meses que también estaba en la casa. Sin embargo, no pudo encontrarla y cuando intentó salir nuevamente casi no lo logra porque la manija de la puerta estaba demasiado caliente, y al tocarla le provocó quemaduras de dos grados en la mano derecha y en el antebrazo derecho.
El incendio
De acuerdo con Lobo, los vecinos al escuchar sus gritos de auxilio llegaron hasta su casa con baldes llenos de agua y extintores para apagar el incendio. “La comunidad me ayudó como hormiguitas en ese momento tan horrible, y luego llegaron los bomberos que terminaron de apagar las llamas y se pudo rescatar a mi perrita que estaba escondida en el baño”.
Esta joven vallenata que trabaja en una clínica odontológica como asesora del servicio al cliente, cuenta que Dios fue quien la salvó a ella y a su hija porque la despertó mucho antes de que el incendio tomara fuerza. Acotando así que regularmente duerme de manera profunda y no suele despertarse a altas horas de la noche.
“Fue Dios que no nos desampara, él que nos permitió salir con vida de ese incendio. Yo siempre guardo la moto al interior de la casa y ese día mi hija se acostó tarde porque estaba haciendo una tarea en el portátil. Ya por la hora no quise salir a guardar la moto y la dejé estacionada junto a la ventana del cuarto de la casa. si la hubiese guardado habría explotado dentro de la casa”, manifestó Lobo.
Explosiones en la casa
Con tristeza, esta madre de familia aseveró que mientras los vecinos intentaban apagar el fuego, ella escuchaba con claridad cómo explotaban por el calor los objetos que estaban en la casa. acotando así que su nevera, cocina, sofá y demás enseres quedaron inutilizables después del incendio.
“Yo vi clases en la Academia Sandra y en mis momentos libres también trabajaba como estilista. Hacía uñas, secaba el cabello y tenía todos los productos para el cuidado del cabello y tratamientos en un gabinete que estaba en la sala, todo eso como era inflamable también lo perdí”, comentó con tristeza Lobo.
Agregó que solo pudo salvar algunas prendas, una cama y un televisor. Debido a que la casa quedó con daños estructurales está viviendo en la casa de la abuela de su hija, quien es la propietaria de la vivienda que se incendió. Al respecto, Lobo aseguró que la abuela de su hija la está apoyando y que por el momento le ha dicho que “más adelante irán resolviendo cómo recuperar la casa”.
Dios no desampara
A pesar del incendio y el trauma psicológico que deja esta clase de acontecimientos en las personas, Lobo comentó que no se ha sentido sola después de lo sucedido porque ha recibido la ayuda de amigos, familiares y miembros de la comunidad.
“Mis amigos han estado compartiendo en las redes sociales fotos de cómo quedó la casa para que quienes puedan en la medida de sus posibilidades, nos ayuden con cualquier tipo de donación. Mi hija perdió todos sus útiles escolares y con la ayuda de Dios le pude conseguir el uniforme para que fuera al colegio”, explicó la madre de familia.
Con orgullo en su voz, contó que su hija fue al colegio este lunes porque había estudiado el fin de semana para un examen. La pequeña, que es alumna de la Institución Educativa Casd Simón Bolívar, no dudó en asistir al colegio. A sus compañeros de curso les pedirá los apuntes de las clases para estudiar y así poder presentar los exámenes establecidos para esta semana.
El número de contacto que dispusieron para las ayudas es 301 294 3939
¿Un patrón de incendios en Valledupar?
El pasado lunes 27 de agosto, se presentó un incendio estructural en la manzana 161 casa 14 del barrio Don Alberto de Valledupar, que dejó en ruinas la vivienda en la que se encontraba en el momento del hecho, una niña de 10 años de edad y sus mascotas que por su rápida reacción al percatarse del fuego pudo salir ilesa de la vivienda.
Se conoció que el incendio presuntamente fue producto de un cortocircuito, razón que también le atribuye Misleidys Lobo al incendio de la casa donde vivía arrendada. De acuerdo con Lobo, en el sector de Los Mayales hay “muchas fluctuaciones en la energía” por lo que ella cree que eso fue lo que tal vez hizo que se provocara el corto.
“Muchos vecinos del sector han presentado quejas ante Afinia porque se les han quemado sus electrodomésticos porque la energía sube y baja de voltaje constantemente. A mí se me dañó la tarjeta del aire acondicionado por esas fluctuaciones. En las noches puede haber hasta tres subidas de energía”, aseguró Lobo.
Al respecto, Tomas Núñez, ingeniero electricista y extrabajador de Electricaribe, comentó que los incendios domésticos se generan principalmente por dejar extensiones para conexiones eléctricas habilitadas para la carga y funcionamiento de algún tipo de aparato electrónico.
“Las personas están acostumbradas a dejar el teléfono cargando toda la noche y electrodomésticos conectados a una fuente de corriente. Cuando hay fluctuaciones en la energía se producen cortos que dañan el aparato, se crea una chispa por decirlo de una manera sencilla y seguidamente se quema el enchufe para darle paso a un incendio al estar en contacto con materiales cercanos”, dijo Núñez.
Por Namieh Baute Barrios