Las cifras demuestran que los hombres son los principales implicados, en la inasistencia alimentaria. Algunos porque se han quedado sin empleo, otros por desconfianza hacia las madres de sus hijos y en los casos más absurdos por irresponsabilidad.
Muestra de lo anterior, es el drama que vive *Juana, que lleva un año sin recibir la cuota de alimentos de 150 mil pesos, por parte del padre de su hija de cinco años.
Para el sostenimiento de su pequeña, esta mujer en junio del año pasado tuvo que irse de Valledupar y encontró un mejor futuro en Venezuela.
“Vivimos tres meses en casa de sus padres y cuando lo dejé me tenía amenazada de muerte, porque él quería volver conmigo.
Entonces cuando yo le pedía dinero para la niña, me decía que debía acostarme con él y aparte de eso varias veces me golpeó”, relató entre lágrimas.
Recordó que a los 20 años, quedó embarazada de su novio y la relación de los dos jóvenes enamorados se tornó tormentosa, cuando el maltrato de su compañero sentimental pasó de verbal a físico.
“Cuando tenía ocho meses sin dar la cuota de la niña, me dio la autorización para llevarme la niña a Venezuela, a cambio de que le firmará un paz y salvo, se lo di, pero durante el año siguiente tampoco dio nada”, sostuvo.
Hace pocos días *Juana volvió a Valledupar para renovar el permiso de tenencia de su hija en el vecino país, pero se encontró con una gran sorpresa. La Fiscalía le abrió un proceso por el delito de ejercicio arbitrario de la custodia de hijo menor de edad.
“Ahora me dicen que debo entregar la niña. Esa es una estrategia más de mi ex para embolatar las denuncias que yo le puse y para no responder por la plata que ha dejado de darle a la pequeña”, aseguró.
Todos pagan
No hay excusa para no velar por el sostenimiento de los hijos. Así lo aseguró Alberto Esmeral Ariza, director la Regional Cesar del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, quien precisó que el 90% de las solicitudes que las madres hacen para restablecer los derechos de sus hijos tienen que ver con el tema de inasistencia alimentaria.
“Cuando el padre es desempleado o no se pueden probar los ingresos, en el peor de los casos se presume que gana el salario mínimo y de allí se puede afectar hasta el 50%, dependiendo del número de hijos que tenga”, precisó el funcionario.
Agregó que las separaciones y relaciones extramatrimoniales son el primer paso para la inasistencia alimentaria.
“Hay ocasiones donde la mujer viene con tres o cuatro hijos, porque se trata del matrimonio o se trata de la compañera permanente, pero eso es más excepcional, lo recurrente son situaciones de uno o dos hijos, no deseados o no planeados”, aclaró Esmeral.
El funcionario recordó la historia de una mujer demanda por no aportar para el sostenimiento de la hija menor de edad, caso excepcional teniendo en cuenta que en el 99% de estos asuntos son los varones los que se sustraen del deber de darle alimentos a los hijos o quieren darles unas cuotas insuficientes.
“Ella ya tenía una hija de precedente relación y ganaba en el año 1995 algo más de dos millones de pesos, mientras que el señor el salario mínimo de entonces.
Hubo necesidad de demandarla para que le diera a la niña que había dejado al cuidado del padre, porque a su criterio su salario solamente era para sostenerse ella y la otra hija”.
Lluvia de conciliaciones
Entre enero y agosto de este año, en el Centro Zonal del ICBF en Valledupar, se recibieron 1.251 solicitudes de fijación de cuotas de alimentos; 109 de ofrecimiento de alimentos: 493 de revisión de cuotas de alimentos y 46 ejecutivos de alimentos (cuando el caso pasa de juzgados de familia), para un total 1.899 diligencias.
En el Centro Zonal de Aguachica, para el mismo periodo, hubo 145 solicitudes de fijación de cuotas; 20 de revisión de cuotas alimentarias y ocho casos para pasar a juzgados.
Mientras que en el Centro Zonal de Codazzi se llevaron a cabo 177 solicitudes de fijación de cuotas; seis de ofrecimiento y 30 de revisiones de cuotas.
Y en el Centro Zonal de Chiriguaná, 120 solicitudes de fijación de cuotas, tres de ofrecimientos; 46 de revisiones y tres de ejecutivos.
A la cárcel
En el artículo 233 del Código Penal establece: el que se sustraiga sin justa causa a la prestación de alimentos legalmente debidos a sus ascendientes, descendientes, adoptante, adoptivo, cónyuge o compañero o compañera permanente, incurrirá en prisión de 16 a 54 meses y multa de 13.33 a 30 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
La pena será de prisión de 32 a 72 meses y multa de 20 a 37.5 salarios mínimos legales mensuales vigentes cuando la inasistencia alimentaria se cometa contra un menor.
Según estadísticas de la Fiscalía General de la Nación, del 1 de enero al 30 de septiembre del presente año, solo en Valledupar se recibieron 765 denuncias por el delito de inasistencia alimentaria y en todo el Cesar 1.631 casos.
Mantenidos hasta los 25
El cantante Jorge Oñate, ‘El Jilguero de América’, está demandado por un hijo de 24 años, que exige que el artista le siga dando cuota de sostenimiento.
Sobre este caso EL PILÓN consultó al Director Regional del ICBF en el Cesar, quien respondió lo siguiente: “con arreglo a la Ley 1098 de 2006 hasta la edad de los 18 años, los padres tienen responsabilidad con sus hijos, pero por fuerza del artículo 1 de la Ley 311 de 1996, se le debe dar alimentos a los hijos hasta que cumpla los 25 años, siempre y cuando estén estudiando”.
Cifras
2.457, solicitudes relacionas con conciliaciones de alimentos fueron registradas en el ICBF, Cesar, entre enero y agosto de este año.
“Cuando el padre es desempleado o no se pueden probar los ingresos, en el peor de los casos se presume que gana el salario mínimo y de allí se puede afectar hasta el 50%, dependiendo del número de hijos que tenga”: Alberto Esmeral Ariza, director la Regional Cesar del ICBF.
Por Martín Elías Mendoza
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