La literatura y la cultura de la Región Caribe, y del país, en general, quedó de luto esta semana con la prematura muerte del escritor y comentarista cultural, David Sánchez Juliao.
Sánchez Juliao se hizo famoso por la producción de una serie de casetes, con cuentos y anécdotas de varios personajes que el creó que representaban, de alguna u otra manera, a distintas figuras de la región y la cultura Caribe, como “El Flechas”, “El Pachanga”, entre otras, cargadas de un bien entendido costumbrismo y humor costeño. Pero la obra de David Sánchez Juliao fue mucho más que eso y comprendía, en un principio, un estudio juicioso de la cultura Caribe, incluyendo la cultura y la música vallenata, que disfrutaba, apreciaba y respetaba.
Primero estudió la Costa, principalmente su gente, su cultura y su sociología, que fue su primera profesión. Luego incursionó en el periodismo cultural, en el cuento, el relato corto, la novela y la producción de guiones para televisión y cine, otra de sus pasiones.
David Sánchez Juliao había nacido en Lorica, Córdoba, en 1945, pero era un hombre Caribe, en el mejor sentido del término, que se sentía igualmente a gusto en Montería, Cartagena, Barranquilla, o Valledupar, a donde vino varias veces a disfrutar del Festival y de la música vallenata, que tanto quería.
Su producción literaria incluyó, además de las obras antes citadas, fundamentadas en el humor, cuentos más humanos donde se reflejaba la pobreza, la injustica e inequidad que sufre, también, la gente de la Región Caribe, en general.
Entre estas destacamos:
El Flecha
¿Por qué me llevas al hospital en canoa, papá? (1973)
Historias de Racamandaca (1974)
El arca de Noé (1976)
Cachaco, palomo y gato (1977)
Pero sigo siendo el rey (1983)
Mi sangre aunque plebeya (1986)
Buenos días, América (1988)
El país más hermoso del mundo
Dulce Veneno Moreno
Fosforito
La cucarachita Martínez
El Flecha II
En Chimá nace un Santo.
A Sánchez Juliao le interesó mucho el mundo de la música y la cultura vallenata; escuchó, disfrutó y trabajó en varios Festivales e hizo una gran entrevista con el Primer Rey de la música vallenata, Alejandro Durán Díaz, muy querido y apreciado en Córdoba y toda la sabana costeña, no sólo por la calidad de su música y sus cantos, sino por su compenetración a esa región de la Costa, donde vivió y murió.
Le quedó faltando a Sánchez Juliao su novela sobre la música vallenata, al estilo de la que hizo en el género ranchera, de la música mexicana, “Pero Sigo siendo el Rey”, protagonizada por ese gran actor que es Carlos Muñoz. Sánchez Juliao fue, además, profesor universitario, conferencista y diplomático, embajador en la India, durante el gobierno de César Gaviria Trujillo, y en Egipto, durante el gobierno de Ernesto Samper Pizano.
En nuestra edición de hoy queremos hacerle un pequeño, pero significativo homenaje, a este escritor y periodista cultural de origen cordobés, pero querido por toda la Costa Atlántica y el país, no sólo por la calidad y originalidad de su trabajo y su producción literaria y periodística, sino también por su donde gentes, como lo pueden testimoniar el maestro Juan Gossaín, Oscar Alarcón Núñez, abogado y periodista; el periodista Jaime Viana, y el editor general de El HERALDO, Ernesto Mc Causland, con quien venía realizando una serie de trabajos para cine, gran pasión de ambos, entre muchos otras personas que lo trataron en Bogotá y Barranquilla. Paz en la tumba del “viejo Deivi”, como diría su propio personaje: El Flecha”.