Este es el título en latín y en español del tercer libro del doctor Orlando Velásquez García. En el último párrafo de la contraportada dice el autor: “Con el amor a Dios, y el recuerdo imperecedero de mis padres e hijos, está el orgullo de ser vallenato como lo he demostrado en cada uno de los actos de mi vida”.
El profesor Jahel Peralta Mendoza escribe en el prólogo: “En este libro el autor se apropió del poder, más mítico que mágico de la palabra sin establecer ningún deslinde entre el cuento y el relato. Se consolida en su propuesta de narrar y contar acontecimientos donde se pone de manifiesto la familiaridad, la amistad, el entorno social y cultural de nuestros pueblos…”.
El libro de 84 páginas, con diecisiete relatos, inicia con ‘Preludio de amor’, una idílica narrativa de los amores de Silvio Velázquez y Rita García, sus padres. Y prosiguen: ‘Corazón para un solo amor’, que es un testimonio confidencial del amor secreto de la bailarina Sonia Osorio. ‘Clementina la cuentista’, que bajo el palo de mango de la plaza Alfonso López leía el libro de poemas Metáforas de los árboles. ‘Testigos de los que lloran en silencio’ narra el padecimiento de los campesinos desplazados por la violencia. A final hace una semblanza del pintor Jaime Molina y el profesor Alfonso Cotes Queruz.
El libro fue editado en noviembre del 2020, y la presentación oficial no se realizó porque el doctor Velásquez por percances de salud tuvo que ser llevado, por sus hijos, de urgencia a los Estados Unidos. La semana anterior regresó a Valledupar, y contó que su estado de salud era tan delicado que pensó en su tiempo final, pero Dios le regaló otra oportunidad de vida. Como es ciudadano norteamericano, ya volvió a Miami, donde están sus hijos y la tumba de su madre.
Orlando Velásquez nació en Barranquilla, es bacteriólogo de profesión, llegó a Valledupar en 1964 y fundó el laboratorio clínico Santa Rita. Es un personaje cívico por antonomasia y defensor de la cultura ciudadana. Algunas de la obras y eventos donde ha participado: miembro activo del Comité procreación departamento del Cesar (1966-67). En 1968 fue organizador de la ‘Gran Odisea’, llevó a los Estados Unidos un grupo de 20 bachilleres del Colegio Loperena, de ellos 14 lograron finalizar sus carreras profesionales. Miembro organizador del Festival Vallenato, con Consuelo Araujo, Rafael Escalona y Alfonso López (1967-68). Director de la Oficina de Turismo y Cultura del Cesar (1969), alcalde de Manaure (1984) y secretario de Gobierno del Cesar (1985).
Otros de sus aportes como benefactor de la educación en Valledupar: fundador del Colegio ‘José Antonio Galán’ y donó un lote de su propiedad para la construcción (1969); el colegio es de básica primaria y hoy pertenece al I.E. Técnico Upar. Donante de un lote para el funcionamiento del colegio ‘El Paraíso’ en el barrio ‘Los Caciques’ (1970). Finalizo con estas palabras del doctor Orlando Velásquez: “Al despertar y soñar con un bello pueblo como Valledupar, con civismo cultura y honestidad solo se puede pensar. He dado mi vida por ti, lindo Valledupar”
Por José Atuesta Mindiola