En estos últimos días he tenido conocimiento de varios robos en diferentes residencias de la ciudad. Mi distinguido amigo Jaime Calderón fue uno de los afectados, cuya vivienda fue saqueada totalmente.
A raíz de estos acontecimientos, me veo en la obligación de solicitarle con todo respeto a nuestro alcalde Augusto Ramírez Uhía dos cosas: La creación de la Secretaría de Seguridad y la instalación de más cámaras de seguridad para la ciudad.
Ojalá con el nuevo Ministro del Interior del gobierno del presidente Duque se lograra un convenio para la instalación de nuevas cámaras. Este convenio debería incluir realización de los estudios técnicos, diseños, interventorías, adquisición, instalación y puestas en servicio.
Sería la primera vez que la administración municipal hace un convenio con el ministerio en esta materia.
El impacto de las cámaras de seguridad para Valledupar sería alto y positivo, teniendo en cuenta tres aspectos: El impacto de las cámaras actualmente instaladas, se estudió y precisó que a 180 metros alrededor de donde se instalaban y lo que se encontró fue que el crimen, midiéndolo con las denuncias ciudadanas disminuyó en un porcentaje muy alto.
Otro de los aspectos alrededor de los lugares donde hay cámaras fue que la gente que comete el delito deja de hacerlo en estas zonas por la simple presencia de estos aparatos, lo que representa un poder disuasivo por los mismos.
Y finalmente se ha observado que de acuerdo con la observación de los 300 metros a la redonda de las cámaras no hay desplazamiento del delito.
Sin duda las cámaras de vigilancia mejoran notablemente la percepción de seguridad de los ciudadanos pues se sienten mucho más protegidos y seguros al notarlas el delincuente en las calles, pero además son útiles para temas de movilidad y recolección de datos que permiten identificar patrones de comportamiento de la ciudad. Vale inclusive incorporar cámaras que tengan reconocimiento facial sobre todo en los sitios que se han identificado como críticos en el tema de seguridad.
Yo diría que inclusive hay que instalar cámaras en oficinas y en nuestras residencias para protegernos de los asaltantes y atracadores.
Y como es mi costumbre, trataré otros temitas: Ante la agresividad cotidiana, hay que trabajar en opciones distintas para solucionar estos problemas. A cada rato nos encontramos a personas enfrascadas en una riña de puños y patadas con un motociclista que se rehusó a mover su moto mal parqueada. Escenas como estas son el pan de cada día y muchos piensan que la forma más efectiva de resolver los problemas es con agresividad.
Un asunto cultural de siempre sale a la luz pública gracias a las redes sociales. La intolerancia pareciera ser la norma. Por eso estudiosos han puesto la lupa a esta problemática y proponen prontamente a la educación de la inteligencia emocional, como una opción distinta y acertada para solucionar las dificultades. En la próxima columna trataré este tema.
Postdata: Felicitaciones al vallenato Daniel Palacio Martínez por su reciente nombramiento como viceministro de defensa. Daniel es nieto del quien fuera mi jefe político y amigo el excontralor Aníbal Martínez Zuleta.
Por: Alberto Herazo