A raíz de la tragedia en el río Badillo
La tragedia ocurrida en las frías aguas del río Badillo, donde una avalancha que arrastraba piedras, palos y lodo, acabó con la vida de cuatro personas, entre ellas dos mujeres de Valledupar y dos hombres de Cartagena, prendió las alarmas y obligó a una reunión extraordinaria del Comité Local de Prevención y Atención de Desastres (Clopad), para implementar nuevas medidas que permitan evitar estos hechos lamentables en los balnearios turísticos de Valledupar.
Después de analizar los hechos, la acción inmediata de los organismos de socorro y el apoyo de la comunidad, se estableció que se implementarán medidas que van desde la instalación de una red de comunicación entre los corregidores, los organismos de socorro y el gobierno municipal, para advertir oportunamente la intensidad de las lluvias en la parte alta de las cuencas de los ríos.
Además la instalación de alarmas; grupo de centinelas para monitorear los ríos; señalización para sensibilizar a los bañistas; creación de juntas de defensas civiles y capacitación en los corregimientos, lo que permitiría evitar que las fuertes corrientes sigan cobrando vidas en los ríos que nacen en la Sierra Nevada de Santa Marta y bañan al municipio.
El Secretario de Gobierno Robert Romero Ramírez, dijo que la Administración Municipal analiza la posibilidad de establecer restricciones en los horarios para la utilización de algunos balnearios.
Gestión para conseguir helicóptero
La administración municipal a través de la secretaria de gobierno, se comprometió a adelantar las gestiones pertinentes para que el gobierno central done un helicóptero que permita hacer rescates aéreos, cuando se registre cualquier emergencia en el municipio de Valledupar.
Así lo dio a conocer el secretario de gobierno, Robert Romero Ramírez, en la reunión extraordinaria del Comité Local de Prevención y Atención de Desastres (Clopad), a la que asistieron los secretarios de Salud, General y Obras Públicas Municipal, el Personero, los 25 corregidores y los miembros de la oficina de Prevención y Atención de Desastres Municipal, Policía y Ejército Nacional, Bomberos, Defensa Civil, Cruz Roja y el hospital ‘Eduardo Arredondo Daza’.
Necesitamos elementos: Corregidor
El corregidor de La Vega, Noé Vicente Corzo, quien estuvo al frente de las operaciones de rescate y búsqueda de las personas que quedaron sobre las piedras y los árboles, y de los cadáveres, con los organismos de socorro, le solicitó a la administración municipal que les suministraran linternas de gran densidad, salvavidas, manilas, además de instalar un sistema de alarma que lo active el mismo río cuando aumente su caudal, para que los bañistas sepan cuando se registra un peligro por las fuertes crecientes.
El Comité Local de Prevención y Atención de Desastres (Clopad), analizó las peticiones del corregidor y se comprometieron a darle tramite a la consecución de los elementos básicos para tenerlos dispuestos en los balnearios de Valledupar y sus corregimientos.
Defensa Civil hará un aporte importante
El coronel Luis Felipe Valencia, comandante de la Defensa Civil seccional Cesar, adquirió el compromiso de crear las juntas de defensas civiles en los corregimientos de Valledupar, tal como lo hicieron en Aguas Blancas, donde ha sido oportuna la actuación de los voluntarios en algunas emergencias que se han presentado en la población.
Además, la Defensa Civil será la encargada de elaborar un proyecto para la instalación de un sistema de alarma y monitoreo de los balnearios que representan peligro ante crecientes súbitas. Estos elementos serán ubicados en Hurtado, La Vega, El Mojao, Pasito en La Mina, El Buey, Los Cerritos e Iglesia Vieja.
“Nosotros estamos en disposición de ubicar un grupo de búsqueda y rescate en todos los balnearios de Valledupar, pero para ello requerimos el apoyo logístico de la administración”, expresó el coronel Valencia.
El comandante de la Defensa Civil también manifestó que trabajan en la adecuación del ‘Pueblito Vallenato’, donde a través de un convenio con la Alcaldía de Valledupar funcionará una escuela de rescate acuático, lo que servirá para capacitar y preparar a los voluntarios para el rescate de personas en los ríos.