Sobre esta importante fuente hídrica se han realizado algunos estudios por lo cual ya tenemos el diagnóstico del mismo, por lo que consideramos debemos propalarlo para que este sea del conocimiento de la mayor cantidad de personas interesadas en estos temas del recurso agua.
Con los estudios realizados ya se tiene una visión de conjunto de los diversos aspectos, con información de primera mano, para abordar lo que se conoce como Plan de Manejo de la Cuenca (POMCA), que entre otras ya está contratado con dineros que corresponden al Fondo de Adaptación del Ministerio de Ambiente, no solo está incluido la cuenca media y baja del río sino también la Ciénaga de Zapatosa hasta donde llegan sus aguas en un recorrido de 280 kilómetros para luego tributarlas al río Magdalena.
En la actualidad se registran problemas ambientales o impactos que están asociados a su desarrollo económico, político y social. Uno de los problemas ambientales más sobresalientes es el conflicto de usos múltiples de los recursos, vale decir, pesca artesanal, extracción de áridos, producción de ladrillos, producción de leñas, construcción de cercas de postería, la ganadería extensiva en gran parte en terrenos no actos, los cultivos con alta demanda de agua y de agroquímicos, vertimientos de aguas residuales, disposición de residuos sólidos, suministro de agua para los acueductos, la ocupación no planificada de la ronda hídrica, extracción de agua superando el caudal ecológico y la minería.
Está demostrado que la Ecoregión del Valle del Cesar cuenta con suelos de alta productividad, lo que se ha constituido en uno de los pilares sobre los cuales se ha sustentado el potencial económico del departamento del Cesar, hasta el punto de considerar que en ella tienen asientos la mayoría de los centros productivos más importantes, que a su vez constituyen el desarrollo socio-económico del departamento, destacándose la ganadería doble propósito (leche y carne), la agricultura, el cultivo de arroz, palma de aceite y algodón y por último la gran minería, la cual ha tomado como base la cuenca del río Cesar.
Tradicionalmente el uso del suelo estaba dedicado principalmente al desarrollo de pastos naturales y mejorados para la ganadería, los cuales ocupaban una superficie de un millón 450 mil hectáreas, o sea el 63 % del total de los dos millones 290 mil hectáreas que corresponden al área total del departamento. En los últimos 20 años se han venido remplazando los cultivos de pasto por cultivos de palma aceitera, así como de arroz, los cuales demandan mayor cantidad de agua.
Existen varios aspectos asociados a la cultura de las comunidades que ocupan la cuenca que generan impactos negativos sobre las condiciones ambientales y ecológicas del río. Como conclusión, tenemos que todo lo anterior supone desarrollar un proyecto amplio de sensibilización, capacitación, regularización y un eficaz sistema de control por las autoridades ambientales y policiales, es decir, que se hace necesario que en la cuenca del río Cesar se desarrolle un programa integral de saneamiento para la disposición de residuos sólidos y los vertimientos de aguas residuales.