Con el fin de dar soluciones a las problemáticas de degradación de los suelos mineros del Cesar y La Guajira, docentes del programa de Bacteriología de la Universidad de Santander, UDES, se encuentran capacitándose por estos días en Argentina en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, INTA y la Universidad Nacional de La Pampa.
“Llevamos cerca de tres años trabajando con la Universidad Nacional de La Pampa en múltiples escenarios, hemos recibido de allá investigadores en varias ocasiones. En esta oportunidad, Colciencias nos financió un proyecto de movilidad internacional que fortalecerá la masa crítica del Cesar para dar soluciones a las problemáticas de degradación de los suelos mineros”, detalló la docente Adriana Tofiño, quien se encuentra en el país ‘gaucho’ junto a la bacterióloga, Bertilda Pedraza.
Aprender algunas técnicas de laboratorio para evaluar microorganismos resistentes a los altos metales que son normales en estos suelos de explotación minera, es en ultimas la finalidad de la movilidad internacional, además de verificar cuáles especies vegetales son resistentes a las condiciones actuales para empezar a generar respuestas a los procesos de cierre de mina en el departamento, que favorezcan una mayor recuperación para la productividad agropecuaria, explicó la docente.
En el proyecto ‘Restauración de Suelos Afectados por la Minería para la Promoción de las Dinámicas Agroindustriales Microregionales’ las investigadoras trabajan con especies medicinales y aromáticas. “Hemos trabajado aceites esenciales de estas especies, producidas por la Asociación de Indígenas Kankuamos de Atánquez y en fases posteriores del proyecto vamos a tener una interacción más estrecha con ellos”, expuso Tofiño.
Contaminantes de origen minero
La minería, según las investigadoras, produce una serie de contaminantes gaseosos, líquidos y sólidos, que de una forma u otra van a parar al suelo. Esto sucede ya sea por depósito a partir de la atmósfera como partículas sedimentadas o traídas por las aguas de lluvia, por el vertido directo de los productos líquidos de la actividad minera, o por la infiltración de productos e lixiviación del entorno minero: aguas provenientes de minas a cielo abierto, escombreras, o por la disposición de elementos mineros sobre el suelo.
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN