Tras recibir denuncias relacionadas con el maltrato al que eran sometidos unos 23 niños inmigrantes de nacionalidad venezolana, y luego de proceder a su verificación, pudiendo comprobar la violación de sus derechos, la Defensoría de Familia del ICBF tomó las medidas de protección de los niños venezolanos, reubicándolos de manera provisional en hogares sustitutos e instituciones de protección en Bucaramanga.
Para garantizar la protección de estos infantes y adolescentes, de manera provisional fueron reubicados en hogares sustitutos e institución de protección infantil de la capital santandereana, según comunicó la citada institución. Es por ello que dicha entidad asumió el cuidado y manutención de estas decenas de menores de edad, que arribaron al país en extremas condiciones de precariedad, a lo que se sumó el escenario de maltrato físico y psicológico. De acuerdo con lo informado por el ICBF, la identificación de estos menores y del flagelo que estaban sufriendo se logró mediante los operativos de control que se realizan en la ciudad y el área, por parte de los equipos de Defensorías de Familia que posee la entidad.