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Huertas orgánicas, un proyecto que desde el Cesar recorre el mundo

El reto en el Cesar, sería reducir a 1.600 metros cuadrados para cultivar entre cuatro a cinco toneladas mensuales dependiendo de los cultivos.

Tras la formulación de un proyecto autosostenible casi en un 100 % compuesto por invernadero, estanques piscícolas, luz solar y agua a través de la Corporación Colombia Orgánica, iniciativa que favoreció a más de 200 familias de la comunidad arhuaca en Los Besotes.

El Cesar se perfila como uno de los departamentos bandera en creación de espacios de cultivos con altas temperaturas y suelos complejos para el crecimiento agrícola, según Franklin Blanco Niño, técnico agrícola de la Corporación Colombia Orgánica y miembro de la Casa Indígena Arhuaca.

Actualmente, Blanco se encuentra en México, desde donde realizó una comparación sobre los procesos tecnológicos que viene desarrollando el país centroamericano con relación a Colombia, a la par de una serie de talleres sobre el proceso de crecimiento en la construcción de huertas orgánicas en el Cesar.

Nosotros estamos muy a la vanguardia de la tecnología que manejan acá, aquí hacen invernaderos con dimensiones amplias nosotros estamos creando espacios de 1.200 metros cuadrados, aquí son de hasta 10 mil metros cuadrados”.

Frente al impacto notorio de la sequía en el departamento, la incidencia del hombre en la generación de incendios forestales donde Manaure registra cifras alarmantes con la quema de 400 hectáreas de las 800 registradas para el inicio de año, según la Oficina de Gestión de Riesgos y Desastres en el Cesar, Blanco mencionó que en México las quemas no son utilizadas como mecanismo de control de siembra.

“El material vegetal que nosotros llamamos maleza acá lo usan como abono, la diferencia es que el Gobierno se ha encargado de capacitar a los campesinos, cosa que a nosotros en el Cesar nos ha faltado”, añadió.

Invito al gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo y a los alcaldes a apoyar este tipo de cultivos debido al comportamiento que está teniendo el cambio climático y la escasez de agua, las nuevas generaciones de cultivos están destinadas a cosechar de esta manera.

Debemos hacer conciencia desde la niñez, desde los colegios, tenemos mucho trabajo por hacer en el Cesar, el llamado es a las autoridades a ver con ojo crítico esta situación, no se explica que año tras año en vez de disminuir los incendios aumentan en el Cesar”.

El técnico señaló que con estas tecnologías se pueden desarrollar cultivos con temperaturas de hasta 50 grados centígrados en verano entre tomate, lechuga, pimentón, cilantro, entre otros.

De acuerdo con el Atlas Agroalimentario 2015, en México existen 25,814 unidades de producción de agricultura protegida, de las cuales 65 % son invernaderos, 10 % son macro túneles, 10 % micro túnel y 15 % son casa sombra, techo sombra o pabellón. En las cuales se producen principalmente aji, tomate, pepino, pimientos, rosas y otros cultivos ornamentales, forestales y medicinales.

Blanco manifestó que en el Cesar el reto sería minimizar el costo en la producción, reducir los espacios en 1.600 metros cuadrados para cultivar entre cuatro a cinco toneladas mensuales dependiendo de los cultivos, además de la capacitación y una mayor utilización de los recursos naturales en su aprovechamiento.

A nivel de la costa Caribe, el departamento del Cesar es uno de los departamentos que cuenta con mayor número de invernaderos en comunidades complejas como la indígena arhuaca.

No se trata de decir el invernadero de los indígenas, al contrario debemos apropiarnos de lo que nos genera un beneficio, las comunidades indígenas hacen parte de nosotros, es grato decir que uno de los proyectos de esta índole más avanzado en Colombia lo tienen los indígenas y es autosostenible en el Cesar”, concluyó.

POR: JORGE LÓPEZ / EL PILÓN
LOPEZGJORGELUIS@GMAIL.COM

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