Un sinnúmero de cicatrices en su cuerpo es la prueba fehaciente de lo exigente que fue su hazaña; en cada una de sus ‘maltratos’ está marcado el esfuerzo y sacrificio físico que por fortuna dejó buenos dividendos: ganar el Desafío Súper Humano 2018.
Óscar Muñoz, llamado en ‘Olímpico’ en el reality de la televisión colombiana, tiene miles de historias que contar, centenares de anécdotas que rodearon su paso por el concurso, desarrollado en República Dominicana.
Con 70.24 de los votos, el medallista de bronce en los Juegos Olímpicos 2012 llevó hasta lo más alto la bandera de su región y se quedó con 600 millones de pesos, más el botín acumulado durante la participación en el juego.
En medio de gritos, emociones y aplausos, Óscar Muñoz, el costeño más fuerte de la competencia, vivió una de las mejores noches de su vida al celebrar su triunfo, pues asegura que se siente privilegiado de estar en el reality porque no solamente quiso darle un triunfo a su región sino también a su deporte.
EL PILÓN habló con el taekwondoga de 25 años para conocer detalles de lo que fue su hazaña en el programa concurso del Canal Caracol.
¿Qué significa para usted haber ganado El Desafío 2018?
Es algo muy importante, gracias a Dios gané en un reality en el que se inscribieron más de mil personas, entraron 42 y luego escogieron a uno solo después de pasar muchos filtros, este es un sueño maravilloso hecho realidad.
¿Cuál fue el momento más feliz en su paso por el Desafío 2018?
El momento más feliz fue cuando ‘Pantera’ me festejó mi cumpleaños, fue un gesto muy bonito porque tuvo que pagar cinco millones de pesos para celebrármelo de una manera desinteresada.
¿Y el más triste o difícil?
El momento más difícil fue cuando tenía que dormir en tablas y pasar mucha hambre porque no había comida, a veces salíamos a caminar y lo que encontrábamos eran ahuyamas y yucas, pero eso no era suficiente. Dormir en esas circunstancias desesperaba, todavía tengo dolencias en los huesos.
¿En algún momento pensó en abandonar la competencia?
A raíz de las pruebas que teníamos que afrontar de manera consecutiva, hubo una de ellas en la que me desmayé, caí al suelo y el cuerpo no me respondía, tuvieron que ponerme suero. Pensé que hasta ahí llegaba en el reality.
¿Cuál fue la prueba más complicada?
Hubo muchas pruebas exigente, pero la que más difícil fue cuando teníamos que rodar sobre rocas y descalzo, de hecho fue la que más cicatrices me dejó.
Un concurso como El Desafío requiere aislarse por completo de la familia, la tecnología y a veces se pierde la noción del tiempo y de los días. ¿Cómo asumió usted está situación?
Muy duro. Estuvimos dos meses en República Dominicana y todo esto le sirve mucho a uno, hay que dejarse llevar del día a día para poder sobrellevar las cosas.
Después de este reconocimiento seguramente vendrán muchas invitaciones y contratos. Pero ¿qué pasará con su carrera como taekwondoga?
El taekwondo es un deporte que me ha dado todo, voy a seguir con mi carrera y luchar por una nueva posibilidad del ir a unos Juegos Olímpicos. Habrá de todo un poquito.
¿Qué hará con los 600 millones de pesos?
O.M: (Risas)…ojalá fueran 600 millones. Ahí nos descuentan como el 30% (risas). Voy a mejorar mi gimnasio con una tecnología más avanzada, de pronto en invertir en bienes raíces, tengo dos proyectos pendientes.
¿Cómo va su club?
Bien. Los niños están aprendiendo con mucha disciplina. Los trabajos personalizados y dirigidos están avanzados, además tenemos entrenamientos funcionales y todo un proceso de formación que ayudan a asimilar la práctica del taekwondo.