Los reparos de los habitantes de la Comuna Cinco de Valledupar, que dieron a conocer desde inicios del año 2015, respecto a las obras de remodelación de la sede del Hospital Eduardo Arredondo Daza en el barrio La Nevada, se convirtieron en palabras proféticas. Lo que temían que pasara, pasó. La obra no se ejecutó en el plazo indicado inicialmente y terminaron afectados más de 20 mil usuarios de los servicios de salud.
La administración municipal, en ese momento en cabeza del alcalde Fredys Socarrás, comenzó la obra con varios traspiés, pues a los dos meses de haberse firmado el contrato, ni siquiera habían comenzado los trabajos por culpa de algunos trámites. Este contrato por valor de más de tres mil millones, fue adjudicado al Consorcio HEAD 2015, representado por Jaime Abdala Carrillo, para hacer adecuaciones también en otras sedes.
Pero en el caso de La Nevada, las obras que tendrían una ejecución de cuatro meses, llevan más de 20 y aunque el 31 de diciembre de 2015 se hizo una inauguración sin haber terminado las obras, los trabajos que hicieron no eran los estipulados por las normas del Ministerio de Salud.
Los habitantes de esta comuna que pueden sumar más de 100 mil personas, esperaban que en el primer trimestre del año este centro hospitalario reiniciara sus servicios, pero tampoco fue así.
Han pasado otros dos trimestres y nada. El último anuncio lo hizo el alcalde de la ciudad, Augusto Ramírez Uhía, quien dijo que en el mes de diciembre si se pondría en servicio el Hospital.
A la actual administración le ha tocado supervisar todos los correctivos de la obra. EL PILÓN conoció que después de la visita de la Secretaría de Salud Departamental, quedaron en evidencias varias fallas, porque al parecer los trabajos de remodelación no los hicieron teniendo en cuenta que era un hospital y la habilitación del servicio no se puede hacer sin cumplir la norma, como ocurrió con la pintura epoxica que deben tener ciertas áreas de un hospital y en este caso fueron pintadas con productos tradicionales, lo que obligó a pintar nuevamente. El reemplazo de elementos que tampoco cumplían con la norma, también han atrasado la entrega.
Según los registros noticiosos de marzo de 2015, los trabajos que se realizarían en esta sede del hospital Eduardo Arredondo Daza consistirían en cerramiento en reja metálica, demoliciones de paredes, arreglos en baterías sanitarias, techos y pisos, así como ampliación de la sala de urgencias, entre otras.
En estos días, según fuentes de la administración municipal, realizan algunos ajustes y hacen la dotación de la sede, instalando cámaras de seguridad, circuito cerrado de televisión, aires acondicionados, equipos, para inaugurarlo el diez de diciembre. Esperamos que ahora sí la inauguración sea para reiniciar los servicios de salud que bastante falta hacen en este sector de Valledupar.