Una particular situación ocurre en el municipio de Chiriguaná, Cesar. Las plazas que salen para el servicio social obligatorio en el hospital San Andrés son rechazadas. El motivo: No existen garantías financieras. Al personal médico, enfermero y administrativo les adeudan entre cuatro y ocho meses de pago.
Esta crítica situación convirtió a este hospital de segundo nivel en uno de los menos apetecidos por el sector salud.
“Aquí la gente no quiere venir a trabajar, porque nadie quiere estar en un lugar donde no se le está pagando. Hay muchos compañeros que llegamos y nuestro primer sueldo lo hemos recibido a los tres o cuatro meses. Aunque la gerente que está ahora ha intentado pagar, no puede, porque este es un problema que viene desde hace años”, aseguró Nataly Fajardo González, médica del servicio social obligatorio.
La falta de médicos mantiene ‘enferma’ a la comunidad, aquella que se ha rebotado ante la falta de atención. Tal como sucedió el viernes anterior, día en que el hospital se quedó sin médico en el servicio de urgencias y casi 40 pacientes tuvieron que regresarse a casa con los malestares que presentaban.
“Ese día no había médico programado para urgencias y los que pudimos nos quedamos como hasta las nueve de la noche atendiendo urgencias vitales. Estamos tan poquitos que no alcanzamos a cubrir los siete días de la semana en el hospital. Rurales somos cinco y tres generales en el área de urgencias. Si nosotros cubriéramos los siete días tendríamos que vivir en el hospital”, aclaró la médica Fajardo González.
Como si fuera poco, el próximo mes el hospital San Andrés se quedaría con menos médicos. Los rurales aseguraron a EL PILÓN que en septiembre terminan su servicio y se van. “No tengo ganas de quedarme aquí, para qué sino me van a pagar”, dijo una de ellas.
La médica Katherine Acosta aseguró que en muchas ocasiones les ha tocado cubrir el servicio obligatoriamente por disponibilidad de médicos. “La noche que no hubo médico fueron 12 horas de servicio, hoy (domingo) también atenderemos 12 horas”, dijo Acosta.
En cuanto al área de especialistas, según la pediatra Viviana Ortega, existe de igual modo poco personal. Dijo que sólo existe un cirujano y un ortopedista.
“Lo que estamos haciendo es por amor propio. Además trabajamos con las uñas”, dijo la especialista.
La falta de personal en el área de salud y la ausencia de herramientas necesarias para ofrecer el servicio ha obligado a los galenos a remitir a los pacientes a otras ciudades, especialmente a Valledupar, donde se encuentra el hospital de segundo nivel más cercano, el Rosario Pumarejo de López.
Las enfermeras son a las que más les adeudan
Hace ocho meses las auxiliares de enfermería del hospital San Andrés no reciben pago y, sumado a eso deben cubrir horas extras ante la falta de reemplazo.
Actualmente en este centro de salud atienden en el área de urgencias cinco auxiliares de enfermería por cada turno.
“En la actualidad ganamos 860 mil pesos y trabajamos en el día seis horas y en la noche 12 horas. Nos ha tocado doblarnos. No tenemos supernumerarias”, dijo la auxiliar de enfermería Katriana González.
Por su parte, la enfermera jefe rural, María Daza dijo que no cuentan con las enfermeras suficientes para cubrir todas las áreas. “El hospital cuenta con 10 enfermeras jefes, una encargada del área de cirugía y las demás cubren todos los servicios. Hubo una que renunció hace un mes y no tenemos quien nos haga turnos extras”
El mayor de los contrastes es que las enfermeras y médicos no tienen derecho a enfermarse, no cuentan con seguridad social. “No nos pagan la seguridad, siempre que pedimos una cita salimos inactivas”, especificó la auxiliar de enfermería Solfanis Sánchez, quien dijo que no tienen dotaciones necesarias para sentar a los pacientes.
Pacientes impacientes
En la puerta que da acceso al consultorio donde son atendidos los pacientes que van de urgencias, existe un letrero que dice: ‘Tener paciencia’, sin embargo esa frase no cabría en ese lugar, puesto que las personas que llegan a este sitio lo que desean es una atención inmediata y por ende la paciencia podría desbordar, más aún a falta de camillas y sillas.
EL PILÓN, que estuvo observando la situación de este centro asistencial el día domingo, encontró que muchos de los pacientes hospitalizados son atendidos en la sala de espera al no tener dónde descansar.
La mayoría de las personas que solicitan el servicio presentan heridas por accidente, por cirugía, apéndices, casos de dengue, menores con dificultades respiratorias, entre otros.
Problema generalizado
En cuanto a consulta externa, el hospital San Andrés sólo cuenta con dos médicos generales, uno de ellos realiza turnos en urgencias, por lo que en la parte de consultas sólo queda uno disponible o a veces ninguno, lo que genera la nula prestación del servicio de consulta externa en varias ocasiones.
“Lo ideal es que haya dos médicos, uno en piso dos, y uno en el otro piso, en el primer piso maternidad, amenazas de parto, pediatría y servicio de neonato, mientras que en el dos se cubre lo que es posoperatorio de cirugía, ortopedia, medicina interna, hospitalización”, aseguró la médica rural Paola Valera.
Algunos de los empleados del hospital se mostraron escépticos ante una posible situación. La enfermera de maternidad, Milenis Caamaño dijo que desde hace más de cinco años ha visto que la problemática es la misma y no ve solución alguna pese a atender a tantos pacientes diarios.
El hospital San Andrés de Chiriguaná ha recibido millonarias inversiones en infraestructura de los últimos gobiernos departamentales. En el periodo de gobierno de Hernando Molina recibió más de 5.500 millones de pesos, en el de Cristian Moreno 3.500 millones de pesos y en el actual, del gobierno de Luis Alberto Monsalvo 4.000 millones de pesos. Sin embargo la situación es dramática.
El alcalde de Chiriguaná, Gustavo Aroca reconoció que el hospital San Andrés del municipio atraviesa por una crisis financiera que no le permite prestar un buen servicio de salud no sólo a los habitantes de esa población, sino a todos los habitantes del centro del departamento.
Gerencia responde
Así respondió a EL PILÓN la gerente del hospital San Andrés de Chiriguaná, María Cabas Pumarejo:
EL PILÓN ¿Cómo está financieramente el hospital?
MCP: Según el último informe actualizado, presentado en la página SIHO (Sistema de Información de Hospitales) cargada y validada con corte a 30 de junio del 2015, la ESE San Andrés de Chiriguaná posee unos pasivos por 12 mil millones de pesos, contra una cartera de 17 mil millones y un déficit presupuestal por el bajo recaudo que sostuvo en la vigencia anterior que la llevó a reducir su presupuesto en casi seis mil millones. Pasando de 17.500 en el 2014 a 11.900 en el 2015.
Las mayores obligaciones de la ESE son los Servicios personales indirectos (profesionales, especialistas, auxiliares, técnicos y demás) seis meses aproximadamente; personal de planta y temporales cuatro meses; apoyo y proveedores facturas vencidas de más de siete meses.
En cuanto a la discriminación de la cartera, las que más adeudan son las EPS subsidiadas (Emdisalud, Saludvida, Cajacopi y Caprecom) Con más de siete mil millones de pesos, que le permitirían a la ESE adicionar los recursos por concepto de recaudo para poder cubrir sus gastos durante la vigencia 2015.
EP: ¿Qué ha hecho su administración para mejorar la situación?
MCP: Esta administración ha realizado todas las conciliaciones con las empresas responsables del pago y buscado las fuentes de financiación (compras de cartera, cesiones de crédito y embargos judiciales) para recaudar la totalidad de la cartera que permita cubrir las deudas encontradas; además de realizar auditorías exhaustivas para el mejoramiento de los procesos asistenciales, administrativos y de dirección que le dé un equilibrio a la empresa para cubrir sus gastos corrientes y por ende optimizar la prestación de los servicios como reza en el plan de Gestión 2014-2016 para volver a creer, presentado y socializado a la junta Directiva y a todo el personal de la ESE.
EP: ¿Cuál cree que es la solución?
MCP: Una de las soluciones sería a partir de todo ese proceso de depuración de cartera como lo dicta la circular 030; exigir el pago oportuno de las empresas responsables del pago a partir de un acompañamiento del Estado, máxime cuando ellos son los que participan y hacen parte de esos compromisos adquiridos en esas mesas de trabajo.
Otra de las soluciones es hacerle seguimiento a esas EPS del municipio de Chiriguaná (Saludvida, Caprecom, Emdisalud y Cajacopi) y el área de influencia para el cumplimiento en cuanto a la contratación del 100 % de los afiliados, los porcentajes de contratación, la oportunidad para las autorizaciones para el segundo nivel y así evitar desvíos a otras IPS privadas, la radicación oportuna y el pago como lo dicta la norma del 50 % anticipado de los eventos prestados.
“Esta labor no es fácil pero el sistema de salud nos tiene envueltos en una calamidad social y económica a nivel nacional, pero como Gerente estaré presta a sacar adelante nuestro Hospital Regional San Andrés ESE”: gerente María Cabas Pumarejo.
Puntos de vista:
Rosmery Carmona, paciente
Es inaudito que un hospital de segundo nivel esté en estas condiciones. Un solo médico tiene la parte de urgencias y esa persona no puede atender a todos.
Medardo Osorio, paciente
Uno viene aquí y no hay quien atienda, porque la doctora está sola y qué voy yo a insultarla a ella, si ella no tiene la culpa, la culpa es del Ministerio de Salud.
Eduardo Petro, paciente
Este es un hospital que está cubriendo ocho y hasta 10 municipios y hay un solo médico de urgencias, y no hay radiografías, no hay equipos, esto lo están gerenciando mal.
Marelvis Amaya, paciente
Yo vengo del corregimiento de San Roque, del municipio de Curumaní y estar aquí en este hospital es deprimente, el servicio es muy malo y no es culpa de los médicos.
Tulia Ruiz, paciente
Es primera vez que vengo para que me atiendan, yo soy de Valledupar, y creí que tenía una buena atención, pero no. Me tocó entrar hasta el consultorio para que me atendieran.
Miller Navarro, paciente
La situación del hospital de Chiriguaná es caótica, cómo es posible que tengamos un hospital de nivel dos en estas condiciones. Nuestro municipio está enfermo.
Por Merlin Duarte García/El Pilón
merlin.duarte@elpilon.com.co