X

Homenaje más que merecido

Por:  NURIS ESTHER PARDO CONRADO

A quienes como a mí, nos tocó vivir el momento musical del maestro Lucho Bermúdez, nos parece meritorio el acto de celebración de sus cien años de nacimiento, efemérides que su pueblo programó para hacerles conocer a los jóvenes su gran obra artística, nada más que sus inolvidables piezas musicales, esas que con notas relató en el pentagrama, dignas, celebres, enriquecedoras en todo aspecto, a los cuales lo melómanos la consideran con un altisímo valor folclórico.
Los carmeros, sus paisanos, saben que parte de su identidad, así como los nativos de su pueblo, están basadas en las riquezas naturales de los montes de maría la alta, donde fue erigida la población, hechos y actos humanos le han servido para sentar sobre éstos el desarrollo y el avance social, muchas de ellas, a través de las relaciones del maestro, quien en cada toque a celebres personajes de la política y la economía le solicitaba ayuda a fin de solucionar los problemas sociales de su querido terruño, de lo cual tienen certeza sus paisanos eligiéndolo como el embajador de los buenos oficios, gracias a su clarinete virtuoso y su capacidad para crear lindas melodías.
Me uno de corazón a ese gran homenaje, fui bailadora de sus creaciones que merecen recordarlas, hoy tenidas como inmortales, que no es más que el talento y la inteligencia de ese visionario que le puso tono melódico a su querer y ver las cosas desde su lupa. Gracias maestro, usted me hizo ser joven escucha de su verdadera sinfonía, hoy me sonroja el recordar el voluminoso archivo mental de todo cuanto usted inventó, además no puedo olvidar esos concurridos bailes de carnaval que presencié en la monumental del Caribe, establecimiento carnavalero que se hacia en Ciénaga, Magdalena, mi pueblo, los cuales fueron calificados como los segundos de Colombia después de los de Barranquilla.
Estoy feliz al saber de la apertura del museo en su nombre que existe ya, esto para conservar todo cuanto dejó y proyectó su nombre, vida, obras hacia el futuro, además la academia musical en su nombre, algo más que merecido, porque la grandeza personal se construye con el animo de ejemplarizar la categoría de cada persona en su campo.
La Costa Caribe y Colombia tienen inigualables recuerdos de personajes como el maestro Lucho Bermúdez; que sirva esta fiesta de carácter popular, para comprender de veras, que podría hacerse también a cultores de la expresión de seres humildes, que en cada nota hicieron  entrega de su carácter, vida y capacidad.
Solo me basta en esta nota, pedir que se tome interés para que las celebridades como la de Lucho Bermúdez, sean muchas, especialmente en el ramo de la música vallenata, donde los méritos son hoy para los organizadores del festival vallenato, y no para los creadores de la música de acordeón, quienes en verdad fueron los que se fregaron con J el cuero  desde el inicio y hoy son simples figuras anónimas abandonadas al olvido para siempre.

Nota. Ante la claridad  que hice en la columna anterior, en el sentido de no atender a los usuarios de los servicios públicos domiciliarios que reclaman mis oficios, quiero manifestar que no puedo hacerlo por la carencia de tiempo, pero así mismo, les puedo sugerir cuando sea necesario, el nombre de quienes conmigo hicieron trabajo comunitario y hoy prestan sus servicios a bajos costos y con una excelente capacidad en estas lides. Que por dedicarse de tiempo completo a esta labor dependen económicamente de ella y que lo hacen con toda la objetividad y la seriedad que ello conlleva.
nurispaco@hotmail.com

Categories: Columnista
Nurys_Pardo_Conrado: