Los policías judiciales del departamento del Cesar investigan los hechos que rodearon un ataque violento en contra de dos hermanos indígenas de la etnia yukpa que se encontraban en la Serranía del Perijá del municipio de La Paz, donde aparentemente uno murió y el otro resultó lesionado.
El sobreviviente es un menor de edad que se encuentra recluido en el hospital de esa localidad con tres heridas por arma, al parecer, traumática. Se conoció que hace parte de los yukpas asentados en territorio venezolano.
“Según narra la propia víctima, el domingo los invitaron del municipio de Codazzi al corregimiento de San José de Oriente a la parte de arriba a recolectar café y estando allá se presentan unas personas que los ponen de rodillas a su hermano y a él, diciéndoles que se iban a desquitar, y proceden a asesinar al hermano con una escopeta”, manifestó Alexis Oñate, secretario de Gobierno de La Paz.
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No obstante, el homicidio está por verificar por parte de las autoridades.
Tras la agresión el menor decidió salir corriendo, pero alcanzaron a impactarlo con el arma traumática en la oreja, la espalda y el pecho. Minutos después como pudo alcanzó a bajar al corregimiento de San José de Oriente donde fue auxiliado y trasladado a un centro asistencial.
El caso fue conocido por la Sijín de la Policía Nacional y el Ejército.
Esta no sería la primera vez que se registra acciones violentas en la serranía. El pasado mes de marzo asesinaron a Eliecer San Juan Rincón, de 45 años de edad, y su hijo Andrés Camilo San Juan, de 16.
Los dos aparentemente se encontraban en su finca donde fueron abordados por varios hombres que por robarlos los mataron. Los cuerpos tuvieron que ser bajados en mula por la familia y amigos de los afectados.
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Además, otro caso similar sucedió el año pasado. Las víctimas fueron Luis Felipe Vacca Arenas, de 24 años y Osuel Ardila, de 50, hallados sin vida en el sector de Machiques, área fronteriza con el vecino país.
Ellos partieron de San José de Oriente a la parte alta de la serranía para trabajar, pero se encontraron con la muerte. Al parecer, fueron atacados por un grupo de indígenas yukpas provenientes del extranjero.
“Cuando sucedió el segundo hecho la administración municipal tomó acciones en el caso oficiando al Batallón de Alta Montaña y la Policía Nacional para que extendieran la tropa en ese lugar y así evitar que hechos violentos se volvieran a presentar”, puntualizó Oñate.