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Hildemaro Bolaño, ‘El Decano’

A consecuencia de una fibrosis pulmonar, enfermedad contraída por su trabajo como técnico de acordeones al aspirar con la boca los residuos de acero de las lengüetas musicales del acordeón al ser limadas, falleció a la edad de 77 años en Valledupar, Hildemaro Bolaño Olmedo, ‘El Decano’.

Nació en Codazzi, vivió sus primeros 20 años en la población de Tocaimo, corregimiento de San Diego, a donde fue llevado por su mamá Ana Olmedo a una parcela de sus padres, el legendario acordeonero Francisco Irenio ‘Chico’ Bolaño Marshall, quien era oriundo del municipio de El Molino en La Guajira, para veranear y reponerse de una enfermedad que lo dejó desnutrido.

Hildemaro Bolaños desde muy joven mostró gran actitud para el arte heredado de su padre, considerado como el acordeonero que definió los cuatro aires del vallenato.

Bolaño fue un fiel exponente de la música vallenata auténtica, con estilo original, algunos dicen que es fiel reflejo de su papá, quien no dejó testimonio fonográfico de su capacidad interpretativa.
En los albores de la década del setenta, andaba en búsqueda de su consagración musical, llega con su conjunto a Bogotá, cuando el horizonte de la música vallenata era definido lejos de su entorno natural y por personas con cultura extraña y lejana a estas tierras.

Al tocarle las puertas a los disqueros capitalinos para que le dieran la oportunidad de mostrar su talento, estos se mostraron reacios a esta petición, sin embargo no se amilanó y fue llamado por Nelson Díaz con su orquesta, quien estaba muy de moda en el país, con él tuvo la oportunidad de grabar en 1971 la canción ‘Amor de estudiante’, que se constituyó en todo un éxito.

Con el toque de Miguel López, siendo el su técnico de acordeón, grabó con su canto la canción dominicana ‘Avelina’.

A Hildemaro Bolaño se le presentó la oportunidad para grabar su primer álbum musical en el año 1979, lo hizo para el sello Epic, de la extinta CBS, hoy Sony Music, el nombre genérico del álbum fue ‘El Decano’, donde incluyó canciones de su padre, ‘Catalina Daza’, ‘La Malena’ de Lorenzo Morales, ‘La Muerte de Morales’ de Leandro Díaz, entre otras canciones tradicionales.

Se unió en matrimonio con la villanuevera Elide Escobar, con la que tuvo cuatro hijos, todos acordeoneros, compositores y arreglistas de gran reconocimiento en toda la región: Luz Mery, Edgardo, Madeleine e Hildemaro.

Con Hildemaro ‘El Decano’ también se fue el deseo de recuperar el repertorio de su papá ‘Chico’ Bolaños, el cual por su trashumancia no tuvo la oportunidad de grabar sus cantos en la fonografía. Bolaños Olmedo conocía letras y melodías, había ese hilito de esperanza por conocer esos cantos, del cual ya había una propuesta de una disquera para darlas a conocer, pero la enfermedad de la fibrosis que atacó al juglar, impidió que cumpliera con sus sueños de dejar ese legado a los seguidores de la música vallenata, muchas gracias maestro Hildemaro por regalarnos su estilo musical.

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