El más reciente Reglamento Colombiano de Construcción Sismo Resistente NSR-10, establecido en el año 2010 dejó a Valledupar en un nivel bajo de sismicidad, cuando anteriormente aparecía en un nivel medio y daba a éste suelo capaz para sostener edificaciones de diferentes características.
Según la Comisión Asesora Permanente para el Régimen de Construcciones Sismo Resistentes (creada por la Ley 400 de 1997), las normas para movimientos telúricos presentan requisitos mínimos que, en alguna medida, garantizan que se cumpla el fin primordial de salvaguardar las vidas humanas ante la ocurrencia de un sismo fuerte, tal como el vivido el pasado viernes a las 6:26 de la tarde, cuando el Servicio Geológico Colombiano (SGC) reportó uno con magnitud de 5.4 en la escala de Richter, epicentro ocurrido a 36.37 kilómetros de Valledupar y a 15.78 kilómetros de la cabecera municipal de Manaure Balcón de Cesar, a una profundidad de 129 kilómetros, con réplica además en Barranquilla y otras ciudades de la región Caribe como Santa Marta y Cartagena.
La presidente de la Asociación de Ingenieros del Cesar, Josefina Hernández, afirmó que el código actual NSR-10 es una ley que debe cumplirse en la más mínima edificación, como las viviendas del común.
Los aparatos utilizados para el registro gráfico de los movimientos sísmicos reciben el nombre de sismógrafos, y la gráfica donde va quedando plasmada la amplitud y duración del paso de las ondas, sismograma.
Las autoridades no reportaron víctimas, pero sí algunos daños materiales. El departamento de Datos y Estadísticas del Cuerpo de Bomberos de Valledupar, encabezado por Wilder Luces, entregó un balance de las emergencias atendidas la noche del suceso: una en la calle 20 número 19-57 de la avenida Salguero, quizás la de mayor trascendencia tras la caída del 50% del techo; otra en la transversal 20 con diagonal 19 por desprendimiento del tejado; y una final en la carrera 5B con calle 39 del barrio Panamá (agrietamiento de paredes).
Aunque no hubo otros reportes oficiales, el Cuerpo de Bomberos dispuso 45 unidades para atender las solicitudes de la comunidad. La última atención fue a las 10:10 de la noche, Wilder Luces explicó que se hizo posterior al sismo una labor de prevención con los habitantes de la urbanización Nando Marín.
Por medio de redes sociales, los cibernautas expresaron y mostraron daños en algunas residencias de Valledupar, oficinas, universidades, entre otras entidades. De igual manera, generaron la polémica sí la explotación de carbón en el Cesar y La Guajira tendría algún tipo de incidencia en el movimiento.
El Secretario de Minas Departamental, Pedro Díaz, abordó el tema sobre el tratamiento minero.
“Los movimientos tectónicos según los geólogos obedecen al proceso interno de acomodamiento de la tierra, por eso se generan los procesos volcánicos. Hay que descartar la minería, porque la profundidad del núcleo de la tierra es muy considerable y actualmente no se hacen trabajos a tan inmensa profundidad en el departamento en el tema de explotación minera”, aseguró el funcionario.
Considera que estos movimientos de la tierra, últimamente, los llevan a replantear muchos aspectos sobre todo que existe un nivel de sismicidad muy bajo y hoy por hoy a raíz de todo lo que se perciben desde el año 2000, se hace necesario modificar la caracterización de baja sismicidad.
“La Secretaría de Minas junto con Valledupar vamos adelantar dos estudios de sismo resistencia, uno para Valledupar y otro para Aguachica, que darán realmente cómo está el comportamiento estructural de las capas de suelo de estas ciudades, que ante un movimiento como el del viernes, pueda soportarlo”, puntualizó Díaz.
Expertos del tema
Marta Lucía Calvache, directora de Geoamenazas del SGC, aclaró que si bien una magnitud de 5,1 es un poco más alta que las del promedio de sismos, este se presentó a una gran profundidad. “El hecho de que el temblor haya sido tan profundo, hace que se sienta en zonas mucho más amplias. Por ejemplo, este temblor lo sintieron también en Medellín”, manifestó la funcionaria.
Por su parte, el arquitecto Edgar Cárdenas Martínez, contextualizó que Valledupar está sobre un valle y la posibilidad de que se de un terremoto es sobre 100, uno.
“Esta capital hace dos años la liberaron de altura gracias al Plan de Ordenamiento Territorial, esto significa que en Valledupar las construcciones no cuentan con la norma sismo resistente; ahora con la liberación de alturas se está utilizando y eso va en el diseño de los elementos estructurales que componen la edificación, por eso se habla de viga antisísmica, que tienen un diseño realizado por un ingeniero estructural, quién avala todos estos diseños”, afirmó el profesional.
Sin víctimas
El alcalde de Manaure, Juan Carlos Calderón Araújo, reportó que en este municipio no se presentaron muertes a causa de la sacudida.
“El sismo se sintió fuerte en éste sector, ya que el epicentro fue de 12 a 15 kilómetros. No hubo víctimas humanas que lamentar. Personal de la Alcaldía en el tema de desastre estará evaluando en el trascurso del día sí hubo daños en viviendas”, aseguró Calderón Araújo.
¿Qué son los sismos?
Se denomina sismo, seísmo o terremoto a las sacudidas o movimientos bruscos del terreno generalmente producidos por disturbios tectónicos o volcánicos. En algunas regiones de América se utiliza la palabra temblor para indicar movimientos sísmicos menores y terremoto para los de mayor intensidad.
El origen de la gran mayoría de los terremotos se encuentra en una liberación de energía producto de la actividad volcánica o a la tectónica de placas.
Las ondas sísmicas se presentan en tres tipos principales: dos de ellas son ondas de cuerpo que solo viajan por el interior de la Tierra y el tercer tipo corresponde a ondas superficiales, y son las responsables de la destrucción de obras y pérdida de vidas humanas.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
carlos.jimenez@elpilon.com.co