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¿Hay gatos encerrados? ¡Quién responde!

Por estos días han sucedido dos hechos queen Bogotá o en otra ciudad hubiesen sacudido la prensa hablada, escrita y televisiva, la clase política y gremial, y la sociedad en general.

El primero ocurrió en el aeropuerto, cuando un grupo armado irrumpió a la pista con carro, armas largas y cortas, y con sofisticados elementos de guerra para hurtarse $310 millones (dice la Policía que era la suma) que iban a descargar de un avión comercial.

En un principio el grupo logró alzarse con el millonario botín, pero al parecer tuvo trastornos de su misma logística y de los cómplices para cumplir el asalto el 100 por ciento.

Como todo fue a la luz del día y muy evidente, a la vista de todo mundo (incluidos Policías, pasajeros y trabajadores del aeropuerto), los delincuentes no lograron llevarse el millonario botín porque dos Policías se enfrentaron a la banda. Lo contrario hubiese sido un desastre y estaríamos hablando de unos policías ineptos.

La misma Policía reportó la recuperación de $270 millones de los $310, quiere decir que faltan $40 millones. Habitantes del barrio Mareigua afirman que los asaltantes que huyeron no se llevaron ninguna tula con plata,¿quién tiene esas tulas?

Mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan tienen otros interrogantes: ¿De qué empresa era el dinero y para qué empresa iba? ¿Por qué la banda entró a la pista con un arsenal de guerra y una camioneta, sin hacer un tiro y sin ningún sigilo? ¿Son magos los atracadores para abrir puertas, en un lugar que está prohibido hasta para los pasajeros? ¿Participaron funcionarios y la fuerza pública del aeropuerto en abrir y cerrar candados para que entrara la banda como perro por su casa?

¿Por qué salió corriendo el Director General de la Policía para Valledupar a condecorar a los policías? ¿Condecorarlos porque capturaron a tres de los presuntos asaltantes o deben abrir investigación contra ellos porque no fueron preventivos y diligentes?

La banda, según la misma Policía, estuvo deambulando en Valledupar en dos carros robados de alta gama y con armas largas antes del asalto y nadie los requisó ni les pidió papeles, ¿por qué?, preguntan mis consejeros.

El segundo caso tiene que ver con el atraco al escolta del hijo del Alcalde, mientras el muchacho estaba visitando en el barrio La Esperanza de Valledupar, el jueves en horas de la noche. La información revela que el escolta (Policía indocumentado y sin identificar) acompañaba al hijo del Alcalde, cuando aparecieron tres sujetos que redujeron a la impotencia al Policía y le arrebataron su arma de dotación, una pistola.

Tío Nan pregunta: ¿El hijo del Alcalde fue atracado junto al escolta? ¿Por qué nadie quiere dar la dirección exacta de los hechos? ¿Es verdad que han mancillado la información para hacer creer que no fue nada grave? ¿Es cierta la versión de que durante el forcejeo del policía con los atracadores se expuso la vida de los presentes? ¿Es cierto que no han dicho la verdad en ninguno de los dos casos?

Como vivimos en LoCoValle todo es posible, aunque la Fiscalía debiera – obligatoriamente- investigar cada uno de esos dos casos, porque hay comentarios de que en ambos “algo no está bien…Nos están metiendo gato por liebre”.

Hasta la próxima semana.
tiochiro@hotmail.com

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