Carlos Camargo Assis, el defensor del pueblo en Colombia es un hombre integralmente formado. Tiene conocimiento, academia y experiencia. Un hombre sin ambages, directo, claridoso. Y acreditadamente propositivo.
Recientemente estuvo en la Asamblea anual de Ganhri 2023 (Ginebra-Suiza) y Camargo Assis, con torrente sanguíneo, habló fuerte, pero con sensibilidad. El escenario de la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (GANHRI) que hace parte de las instituciones nacionales de derechos humanos (INDH) fue el escenario apropiado y oportuno para decir lo que dijo en frase corta pero penetrante: “en Colombia se le acaba el tiempo a las organizaciones armadas ilegales para integrarse a la propuesta de Paz Total del Gobierno de Gustavo Petro Urrego”.
Para los modernos anales de la historia, en el marco del encuentro recibió el prestigioso defensor del pueblo Camargo Assis -como genuino vocero de la institución- la acreditación de clase A, la más alta otorgada por la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, como un reconocimiento al cumplimiento de los Principios de París.
Paradigmática respuesta del defensor del pueblo al responder el singular acto ante la presidenta de Ganhri, Maryam Abdullah Al Attiyah que “esta acreditación de clase A por parte de la más importante instancia mundial de instituciones de DDHH y de la ONU es un claro reconocimiento al trabajo que ha venido desarrollando la Defensoría del Pueblo en los últimos años y también se convierte en un gran compromiso para seguir trabajando sin descanso por la defensa de los derechos de las comunidades en los territorios”. Suficiente.
El defensor del pueblo Camargo Assís, ese si con las gentes de los territorios -desde el 2020- se viene jugando hasta su propia seguridad personal, familiar y la de todos sus decididos colaboradores en la misión de procurar la defensa del pueblo, de las comunidades menos favorecidas no como expresión populista sino como voz altisonante, objetiva y racional para alertar de lo que puede suceder y está sucediente en los rincones olvidados de la patria. Lo hacen con evidencias y tempranamente.
Y bien. Desde la perspectiva de los resultados el defensor Camargo Assis ha conducido a la defensoría del pueblo con acierto, de manera fundamentalmente técnica. Sin innecesarios protagonismos, ni bandera política y untándose de pueblo ha estado en todos las regiones, principalmente donde hay mayor exposición de vulnerar los derechos humanos.
El defensor mira para adelante y le apuesta a la Paz Total del presidente Petro y decididamente, con prudencia y experiencia lo acompaña pero reclama seguimiento a los compromisos en los avances para consolidar ese objetivo de construcción de paz, alertando de los peligros, para propósitos reales, tangibles en la vida de las gentes de las regiones. Loa para esos propósitos.
Finalmente por lo que viene comentándose se registra y describe que Camargo Assis, es un hombre de buenas maneras, decente, destacado, intelectual, serio y de trato personal de buen talante. Tiene carácter. ¡Camargo Asís, es un hombre empático y demócrata!.
Por Hugo Mendoza Guerra