Con este apretón de manos, que antes que una despedida parecía una bienvenida, Lisandro Ortiz, uno de los seguidores más reconocidos, se despide de su eterno ídolo el maestro Calixto Ochoa Campo, homenajeado en la reciente versión del Festival de la Leyenda Vallenata. Entre ambos se selló una gran amistad debido a que el seguidor tiene toda la colección discográfica del hijo de Valencia de Jesús. ‘El Negro Cali’ se fue agradecido de Valledupar, ciudad que le demostró en estos 5 días de Festival el inmenso cariño y admiración que se le profesa. Gracias, muchas gracias maestro. Hasta pronto!!!