X

Hasta los muertos votaron

Así luce ahora el Colegio Marco Fidel Suárez. EL PILÓN /Archivo

Unidad Investigativa / EL PILÓN 

El viernes 17 de mayo el Diario EL PILÓN denunció posibles actos de corrupción en las arcas del Sindicato de Loteros de Valledupar. Tras el informe, líderes de la agremiación le confirmaron a este medio que “sí la hubo, pero no fueron todos”.

Según la información entregada a EL PILÓN, al Sindicato de Loteros de Valledupar le cambiaron la razón social por Henríquez y Cia.

Asociación de Loteros de Valledupar (Asodelotvalle), “en una reunión de Asamblea General se acordó que los dos predios del colegio Marco Fidel Suárez (propiedad del Sindicato) pasaran a la sociedad con el fin de que todos los socios tuviéramos nuestra parte por el trabajo de los años anteriores. Eso pasó a la sociedad, pero al hacerla y ponerla activa también volvió a quedar inactiva”, dijo Federico Mendoza Plata, uno de los líderes sindicalistas. Al parecer la nueva asociación no pudo ejercer lo acordado en sus estatutos y quedó una sociedad indolente, porque los reglamentos decían que tenía que hacer ventas de loterías, programas educativos, diferentes actividades y “no cumplió con sus funciones, por esa parte quedó inactiva”, recordó Mendoza Plata. 

La creación oficial del Sindicato de Loteros de Valledupar se dio el 30 de noviembre de 1964, en esa fecha, la asociación recibió oficialmente el nacimiento de la Persona Jurídica con la numeración 01803. Pasados 48 años, la Federación pasó a manos de particulares, quienes programaron una asamblea general de socios en la que hasta los loteros muertos que pertenecían al Sindicato de Loteros de Valledupar votaron. 

El proceso del cambio 
El Sindicato de Loteros de Valledupar que se convirtió en Henríquez y Cia. Asociación de Loteros de Valledupar (Asodelotvalle), está ubicado en las antiguas sedes del colegio Marco Fidel Suárez, carrera 6 con calle 19B – 67 del barrio Kennedy. El 11 de marzo de 2012 en una reunión 88 socios votaron y decidieron disolver la sociedad. 

EL PILÓN encontró que de los 88 afiliados a la asociación que firmaron el acta número 20 de Henríquez y Cia. Asociación de Loteros de Valledupar, 17 están muertos; algunos fallecieron hace más de diez años.

“En Valledupar, Departamento del Cesar, República de Colombia, a los once días del mes de marzo del 2012, siendo las 10:30 a.m., estando reunidos en Asamblea General Extraordinaria en las instalaciones del edificio de propiedad de la sociedad Henríquez y Cia.

Asociación de Loteros de Valledupar (Asodelotvalle), 88 socios titulares de todas los capital social de los 88 afiliados, decidieron constituirse en Junta Extraordinaria de socios…… vía telefónica y celular por el gerente de la misma…..”, estos son apartes del acta en la que aparecen nombres como: Nicolás Altamar Moscote, Antonio Arévalo Linares, Domingo Ariza Medina, Gabriel Benavides Cantillo, Emil Carpintier López, Jaime Jaramillo García, José María Lora Benitez, José Manzano Bayona, Aldo Morales Beleño, Franco Castañeda Campillo, Luis Eduardo Cujia Álvarez, Sixto Julio Durán Blanco, Luis Carlos Figueroa Parra, y otros cinco representantes que a la fecha dicha reunión estaban muertos. 

En una reunión anterior, el presidente actual de la sociedad, Franklin Alí Henríquez Peñaloza, citó a asamblea general de socios cumpliendo con la ley estatutaria. “Al llegar a la asamblea donde asistimos más de 60 socios, se acordó nombrar un comité provisional que dirigiera la asamblea de ese día nada más. Ese día se nombró a Manuel Nicolás Díaz Castilla, Víctor Durán Vizcaíno y José Luis Silva. Ellos hicieron un acto bochornoso”, confesó Federico Mendoza Plata, hombre al que pertenecía una de  las agencias de loterías más reconocidasen Valledupar. En lo declarado por Mendoza Plata, este aportó “después de la asamblea general se quedaron en el puesto (Manuel Nicolás Díaz Castilla, Víctor Durán Vizcaíno y José Luis Silva) y no quisieron cederlo, cosa que no lo contemplan los estatutos. Estos tres tipos en compañía del señor Dumas Calderón Mejía, se llevaron un día unos cerrajeros y violaron la puerta principal del edificio, la puerta de la oficina y le cambiaron las llaves. Seguidamente, estos señores nombraron a Dumas Calderón Mejía como liquidador de la sociedad, posteriormente venden el lote (ubicado frente al colegio Marco Fidel Suárez) y le dan a cada socio un millón 70 mil pesos. No se sabe a quienes se lo dieron, porque ellos no han entregado cuentas a nadie. 

La acción de poner la sociedad en disolución y liquidación se hizo el 2 de abril de 2012, mediante el acta elevada escritura pública número 0488, registrada en la notaría Tercera del Circuito de Valledupar, en la que en su tercer parágrafo dice: “Que para efectos de dar cumplimiento a los aprobado por la Junta de Socios, exponente obrando en su calidad indicada, declara disuelta y en estado de liquidación la sociedad Henríquez y Cia. Asociación de Loteros de Valledupar (Asodelotvalle)”, seguidamente en el cuarto comunica: “En consecuencia, la razón social de la sociedad será Henríquez y Cia. Asociación de Loteros de Valledupar (Asodelotvalle) – en liquidación”. 

En agosto de 2012, Franklin Alí Henríquez Peñaloza, representante legal de la asociación de Loteros de Valledupar, interpuso una demanda en contra de Manuel Nicolás Díaz, Víctor Vizcaíno y José Luis Silva, “demanda penal donde ellos habían hecho un acta chimba, falsa”, comentó Mendoza Plata. La solicitud está en la Fiscalía Octava seccional de Valledupar por falsedad en documento público. EL PILÓN conoció de manera extraoficial que la Fiscalía ya cedió la parte investigativa al CTI y este llamó a los testigos a declarar. 

La situación del colegio Marco Fidel Suárez
Federico Mendoza Plata en compañía de otros integrantes del antiguo Sindicato de Loteros y ahora de la sociedad en liquidación, indicaron que el sindicato en 1974 fundó el Instituto Marco Fidel Suárez con ayuda del mismo gobierno. “En esa época había unos auxilios de las diferentes loterías para reinvertirlo en la educación, hicimos un colegio para que nuestros hijos no pagaran nada, ahí sufrimos la primera equivocación porque pusimos a nuestros hijos a estudiar gratis y a pagarle a los profesores año por año”, comentó Mendoza Plata. Para el sindicalista en el año 1996-97 llegó un programa educativo no sólo para el Marco Fidel Suárez, sino para todos los privados del municipio de Valledupar, donde entraron a contratar con la secretaría de Educación y eso fue una parte de salvación para el colegio. A partir de esa época se reactivaron todoslos pagos de deudas que tenían con los profesores y se puso la institución a paz y salvo.  

“La secretaría de Educación y la Alcaldía de Valledupar en los años 2003 hasta 2009 se pusieron morosas para pagar las cuentas y comenzamos a caer, en el 2003 – 2004 hubo el primer revés con los profesores. Una profesora llamada Denis Plata demandó al colegio, esa demanda quedó en el juzgado primero laboral del circuito de Valledupar, luego el juzgado le dio el aval a la profesora y obligó al colegio a pagar 45 millones de pesos, sin tener la institución para pagar esa plata”, dijo el exdirigente de una agencia de loterías.

Después de esta situación, cinco profesores del 2005-2006 demandaron, luego dos profesores hicieron lo mismo, en total siete demandaron; Las demandas quedaron en el Juzgado Segundo laboral de Valledupar. Por los cinco profesores condenaron a la institución a pagar alrededor 175 millones de pesos y por los otros dos un valor cercano a 62 millones. “En fin, del 2004 al 2009 el Instituto Marco Fidel Suárez fue condenado a pagar 270 millones de pesos, que no tenía, y nosotros (el sindicato) recibimos por la alcaldía y la secretaría de educación 191 millones, de eso pagamos al Juzgado Primero 33.309.336 pesos y al Juzgado Segundo laboral 75 millones de pesos. Conseguimos rebajar con el abogado casi 100 millones de pesos”, expresó Federico Mendoza. 

Según estas personas, esas fueron las razones que dieron para terminar el Instituto Técnico Marco Fidel Suárez, lugar donde funcionará el Centro de Protección para la Niñez, encargado de manejar  la problemática en Valledupar con respecto a niños en la calle y consumidores de drogas. 

“Estos tres tipos en compañía del señor Dumas Calderón Mejía, se llevaron un día unos cerrajeros y violaron la puerta principal del edificio, la puerta de la oficina y le cambiaron las llaves. Seguidamente, nombraron a Dumas Calderón Mejía como liquidador de la sociedad, posteriormente venden el lote”: Federico Mendoza Plata. 

 

Categories: General
Periodista: