Con el inicio de las vacaciones de mitad de año de los estudiantes de colegios y universidades, es oportuno revisar varios aspectos que se pueden convertir en un dolor de cabeza para los padres de familia y autoridades.
Las calles de Valledupar ya congestionadas por el alto flujo vehicular, pueden tener un ingrediente adicional con las competencias que hacen los jóvenes en avenidas y calles, más conocidos como piques.
Infortunadamente son los hechos lamentables, que dejan dolor en algunos hogares, los que hacen reflexionar y visibilizar esta delicada situación que nunca pasa de moda.
El último hecho ocurrido en mayo, cuando dos jóvenes en distintos carros iniciaron una carrera en la intersección del semáforo de la avenida Sierra Nevada con transversal 23, que terminó en tragedia con la muerte de una joven, debe servir para que las autoridades hagan más controles en las avenidas y vías que usan generalmente para estas prácticas.
Con planificación se pueden evitar más muertes de jóvenes. Los controles de las autoridades en horas de la noche son fundamentales, especialmente en la madrugada, después que la gente sale de fiestas y de haber ingerido licor. Pero también se requiere el control familiar, que inicia en el seno del hogar, donde los padres deben ser más responsables al entregar un vehículo a sus jóvenes hijos para una noche de rumba.
Los piques siguen ocurriendo en Valledupar.
La instalación de los reductores de velocidad debe ser una apuesta de la administración municipal, de su propia iniciativa, y no deben esperar que la comunidad solicite su instalación, porque este tipo de prácticas también perjudica a los vecinos de las vías por donde se desarrollan las carreras automovilísticas.
El momento que vive la ciudad, con más controles policiales para evitar el accionar delincuencial, es el más oportuno también para controlar las carreras mortales que hacen los jóvenes en motocicletas y en carros.
Los dos últimos años han sido de altas cifras de muertes por accidentes. Según Medicina Legal, en el año 2014 en Valledupar murieron 81 personas por culpa de accidentes viales, y otras 769 salieron lesionadas.
Apenas comienzan las vacaciones y ojalá que los controles sean a tiempo y sostenidos para evitar el dolor que causan hechos lamentables en las familias vallenatas.