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Hace tiempo no iba a Cartagena

Hace tiempo no iba a Cartagena, fui por la gentil y obligatoria invitación que me hicieron mis consuegros Edmon Wadé y Alvaro Porto, Maira Pérez los padres de Alice y Raúl quienes felizmente contrajeron matrimonio. Como todas las nupcias, todo fue muy bonito y bueno, exquisita comida de los mejores productos marinos, fino wisky, abundante champaña, dulces al garete y una decoración espectacular, pero lo mejor fue el ambiente familiar que se vivió. Fue un rato inolvidable, gracias por la invitación.

Fui por la carretera al mar que tiene más de cuarenta años de estarla haciendo, ahí va poquito a poco, pero va, la que no va, es la de aquí a La Paz, da pena y vergüenza y al ritmo que va, que es ninguno va ser más rápido ir en mula o caballo por la vía de Pepe Castro.

A esta ciudad, a Barranquilla y a Santa Marta sí que le han metido billete, mucha plata, que se ve en vías, puentes, túneles, centros de convenciones y cuanta vaina hay y para el Valle, Riohacha y Sincelejo nada, son las hijas de menos mama o no tienen papá.

Al día siguiente cogí un taxi para que nos mostrara lo que ya conocíamos, $25.000 la hora, más barato que aquí y durante tres horas recorrimos la ciudad, yo iba extasiado, no de ver lo que me mostraba sino pensando en el Valle, pues durante todo el tiempo no encontramos un huequito, a diferencia de las troneras que aquí pululan por todas partes.

En el barrio Getsemaní, muy parecido al Cañaguate en el centro, me bajé en una inmensa casona de estilo colonial donde funciona un “hotelito” de 5 estrellas llamado El Capellan, con amplísimas habitaciones y toda la parafernalia que requiere un hotel de esa categoría y lo mejor el precio, $20.000 diarios, incluyendo desayuno y almuerzo, diferente a los costosos donde se bajan unos amigos míos que ahora se les ha dado por hablar de plata, de millones que ya nos tienen hasta la coronita a Bernelis López, Juancho Pinto, Leo Maya y a mí.

En todo caso les recomiendo si van a Cartagena, bajarse en El Capellan para que se sientan en casa pero más cómodos, ahí también pensé en el Valle, que vaina que no se me sale el Valle de la cabeza, en su centro histórico que se cae a pedazos y pensé el porqué, no hacen lo mismo que en Cartagena y al llegar y comentarlo a unos urbanizadores la respuesta fue seca: aquí no se puede, no es rentable y quedé pensativo y lo dudé, ojalá alguien le metiera el diente al menos a una de esas casas, la de los Baute Uhía por ejemplo e hicieran no un Capellan sino algo más modesto, sería maravilloso, pero aquí impera él no se puede.


Registro complacido la designación del Ñego Ariza, el amigo de todos, como nuevo Embajador en el hermano país de Bolivia, estoy seguro que se lucirá por su experiencia y capacidad. Felicidades Ñego, ya era hora bastante has luchado y te lo mereces.

Ayer se inscribió como aspirante al Concejo la joven promesa vallenata Pipe Abuchaibe, que también es Aponte por Pedro Nel y Morón por Emilia, e invito a la familia a que lo acompañemos y votemos por él para que sus aspiraciones sean realidad.

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