Dice el viejo adagio popular que “los que van adelante no van lejos si los de atrás se apuran” y en este punto del año parece que nadie quiere ni apurarse ni mucho menos hablar de elecciones cuando estamos recién salidos de una campaña electoral intensa y desgastante en todos los sentidos; por ende insisto, hablar otra vez de elecciones ya le sabe a “cacho” a la gente, pero lamentablemente y aunque no lo queramos todo indicaría si las cosas se dan dentro del ámbito jurídico puro, la actual gobernadora sería separada de su cargo por la vía de pérdida de investidura por doble militancia.
En un café tertulia (El mío sin azúcar, por supuesto) que ya se convirtió en costumbre y de obligatorio cumplimiento dentro de la agenda del mes, un amigo y yo nos damos cita a conversar los últimos acontecimientos de interés para la ciudad o la región, y es que ese amigo a quien prefiero no revelar su identidad, es un versado en lo jurídico pero además en los análisis y lecturas políticas; digamos que es casi infalible en sus cábalas y sus predicciones, además que en lo personal este tema me apasiona, así que el caso de la muy probable interinidad de la Gobernación del Cesar fue el tema de este último encuentro.
Ya todos están enterados que la actual gobernadora está vinculada a un proceso penal el cual se encuentra en etapa de juicio y que la audiencia de juzgamiento se debe dar en cualquier momento, reitero, si el proceso surte los trámites normales y no se accidenta en el camino; sin embargo, no es este proceso el que la va a sacar de su cargo sino el que cursa por pérdida de investidura que es mucho más expedito y que según los expertos, entre esos mi amigo y contertulio, es cuestión de máximo seis meses para que haya fallo y por sujeción a la norma se debe convocar a nuevas elecciones.
Todo lo que rodea una nueva elección atípica tiene unas particularidades en todos los ámbitos puesto que los candidatos solo cuentan con cuarenta y cinco días para hacer campaña y casi que podríamos estar viendo a los mismos actores que se presentaron en la elecciones de octubre pasado; por supuesto sin la actual gobernadora como actora y alguno de los otros candidatos que ya no querrán apostarle a una campaña relámpago donde es casi un hecho consumado que las actuales fuerzas que apoyaron a la actual se vuelvan a quedar con la gobernación. Y me refiero a la triple alianza Cuello – Gnecco – Lobo quienes entre los tres tienen el 100 % de las alcaldías del departamento, incluida la capital por supuesto, en estas condiciones serían imbatibles, salvo que “algo” extraordinario ocurra y se rompa la coalición y el poderoso equipo azul quiera dar un golpe de Estado y arme rancho aparte puesto que con sus 15 alcaldías (contando las del senador Lobo) podrían eventualmente aventurarse a medirse en solitarios a ganarse solos la gobernación, por supuesto, es poco probable pero uno nunca sabe.
Solo hay una sola manera de disputarle de igual a igual la gobernación a la triple alianza, y solo lo puede hacer la fuerza del Gobierno nacional aplicando las mismas estrategias que el entonces presidente Iván Duque le aplicó al exgobernador Carlos Caicedo y consistió en asfixiarlo por vía presupuesto el cual les giraba directamente a los municipios desde las entidades como el DNP sin pasar por la gobernación, y por otro lado utilizaba la Procuraduría General de la Nación para meter en cintura a todo aquel que se quisiera salir del redil, pero conociendo la torpeza política con la que actúa el Pacto Histórico y sus partidos aliados además del los múltiples frentes de pelea que ha armado el presidente Petro que lo mantienen pegado al Twitter, dudo mucho que sean capaces de sacar adelante una estrategia como esta.
Dentro de las cábalas que hacíamos con mi amigo el jurista, salió una carta que podría ser el As de esa triple alianza, y si los tiempos de inhabilidad no le son adversos saldría a la palestra el exalcalde Castro González y que en palabras de mi amigo es “un completo desastre en lo administrativo, pero tiene un buen olfato político y supo entender su momento”, yo no estoy muy de acuerdo, pero él sabe más que yo. Amanecerá y veremos dijo el ciego.
Eloy Gutiérrez Anaya
Twitter: @eloygutie