En nuestra región el café se sembró por primera vez en Villanueva (1848, Monsieur Fransua Dangónd) años más tarde su hijo; el general Dangónd trajo por primera vez un carro a la región, luego se siembra el algodón en Villanueva por primera vez, así se tiene la federación de café, la federación de algodoneros, la Caja Agraria y un Banco Agrario. Se creó una escuela para internas con las monjas. El colegio privado de bachillerato de Rafael Antonio Amaya ‘El viejo Rafa’ y aún existe lo que se llamó el palacio municipal.
Se construyó un aeropuerto, una plaza de mercado y sus corregimientos fueron: El molino, Urumita, La Jagua del pilar, El Plan y Las Flores. En los años 60 y 70 tuvimos dos salas de cine, una gallera, un parque infantil con piscina olímpica y una cancha de básquetbol y una de fútbol reglamentarias, un matadero reglamentado.
Tuvimos el mejor aviador de la región capitán Robertico Isaza y un bus de transporte intermunicipal ‘La villanuevera’, del señor Ismael Fernandez. Más adelante el colegio Roque De Alba, único con transporte exclusivo para los estudiantes.
Vivieron en Villanueva tres generales: el general Dangond, Lafourie y Socarrás, tuvimos dos orquestas, la de Reyes Torres y la Banda de Juancho Gil. Al pueblo que Escalona más le cantó fue a Villanueva y sus hijos, todo esto para aquella época era algo de sociedad avanzada.
En la Villanueva de hoy los primeros Grammy del vallenato llegan con los hermanos Zuleta, Egidio Cuadrado con Carlos Vives, un gran número, Jorge Celedon 5 y el último Jean Carlos Centeno, Israel mi hermano obtuvo el título del mejor acordeonista del mundo, ‘El Pangue’ Maestre trae con Isaac Carrillo el título del folclor más bello del mundo de EEUU. Hasta ahora el único municipio de Suramérica que ha parado dos de sus artistas: los hermanos Zuleta, en Estocolmo, donde se entrega el premio Nobel, ha sido Villanueva, igual en la Casa Blanca de Estados Unidos: Jorge Celedón y Andrés ‘El Turco Gil’, este es el creador de las escuelas de aprendizaje de acordeón, ‘Beto’ Murgas, creador del museo del acordeón. Más tarde surge el festival Cuna de Acordeones, hoy hay dos candidatos a la presidencia de nuestro festival: Javier Socarrás y Raúl Hernández, ambos son buenos; que gane el que elija la asamblea, destaco la postulación de mi sobrino José Fernando ‘El Morre’ pero no fui quien lo postuló, ni quien organizó el almuerzo en el Club Campestre de Valledupar, al cual asistí como invitado y con mucho gusto, no ofendo a nadie con eso, mi respeto para Alberto Barros, nuestro alcalde, y en cuanto al doctor José Félix Lafourie, mi admiración de siempre. Ya lo dijo ‘El pollo Irra’, apoyaremos a quien gane.
Por Rosendo Romero Ospino