Hace 28 años se erigió en el oriente de Valledupar el sector del Nueve de Marzo, pero el paso del tiempo no se ha visto acompañado por el desarrollo, debido a que se encuentra asentado en una zona de alto riesgo por estar a orillas del río Guatapurí.
Pedro Arrieta, edil y líder del barrio Nueve de Marzo, dijo a EL PILÓN que “con el cuento de que estamos en zona de alto riesgo, los alcaldes le han venido sacando el ‘zig-zag’ a este sector y no le quieren invertir”.
Así las cosas, los únicos servicios que se prestan son el aseo y la electricidad, no obstante las quejas sobre éstos son recurrentes.
“El carro recolector de basura ni siquiera hace el recorrido completo, tiene tres días que no pasa y esto está invadido de basuras, que emanan un olor bien fuerte. En cuanto a electricidad, nos llega el recibo pero la luz llega como puede, aquí no hay guaya sino alambres de púa con el que se lleva el servicio a las casas”, explicó Arrieta.
Como en varios sectores de Valledupar también padecen por el suministro de agua potable porque no cuenta con servicio del acueducto y mucho menos alcantarillado, “cogemos el agua de un tubo madre que conduce a través de mangueras, por eso también se niegan a pavimentarnos las calles, que son solo tierra y piedras”.
Concluyó el líder comunitario que, pese a los problemas sociales que se ven a diario en el Nueve de Marzo, como el consumo de sustancias alucinógenas a cualquier hora del día y a la luz pública, “aquí hay personas de bien y estamos cansados que solo vengan para hacer política. Las administraciones no escuchan las súplicas nuestras, todo queda en papeles”.
Por Jennifer Del Río Coronell
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