En el Centro Histórico de Valledupar pululan diferentes problemáticas que han puesto en jaque a los vallenatos y turistas que se movilizan por este emblemático sector de la capital del Cesar.
Entre ellas, una de las más recurrentes es la presencia de habitantes de calle quienes se han apoderado de los andenes y terrazas de las casas, afectando la seguridad y salubridad de la zona.
Durante el día, lugares icónicos como la Plaza Alfonso López, la Casa de la Cultura y los diferentes monumentos que rodean el entorno son visitados con admiración por quienes llegan provenientes de otros territorios atraídos por las leyendas de la tierra vallenata. Sin embargo, desde hace algunos años, y ahora también a plena luz del día, el Centro Histórico enfrenta una problemática que parece no tener solución.
Los habitantes de calle se han tomado las aceras del sector no solo para pasar la noche, sino también utilizando los espacios públicos para hacer sus necesidades, afeando una zona en la que diariamente confluyen trabajadores, estudiantes, etc.
Las quejas de los transeúntes son constantes. Algunos mencionan que, incluso durante el día, se sienten inseguros ante la presencia de los habitantes de calle, mientras que otros, aunque reconocen que no suelen molestar a la gente, admiten que su presencia genera temor e inseguridad.
Voces de la comunidad
Residentes de sectores aledaños al Centro Histórico, como el barrio Cañaguate, han notado un incremento en la presencia de los habitantes de calle, quienes han adquirido prácticas como, por ejemplo, realizar sus necesidades en puertas y terrazas de las viviendas.
“El tema de los habitantes de calle ha sido recurrente, casi que normal, pero desde un tiempo para acá muchos han tomado una actitud que se ha vuelto incómoda e insoportable y es que ahora tienen por costumbre hacer sus necesidades en lugares públicos e incluso en las casas y eso tiene inconformes a todos porque esta además de ser una zona histórica, es un punto turístico donde la gente transita constantemente, entonces, se está dando una mala imagen”, dijo Rafael González.
“El problema de esos habitantes de calle y la problemática social se viene acentuando en las calles del centro histórico porque se la pasan en las puertas de la casa y algunas partes las han convertido en un ‘mini Bronx’, un desastre. Hay que ver qué alternativas les dan a esas personas para rehabilitarlos y curarlos”, expresó Alba Lúquez, residente de este sector.
Campañas de atención
La proliferación de los habitantes de calle no ha sido una problemática exclusiva del Centro Histórico, pues en sectores aledaños al Colegio Nacional Loperena también enfrentan esta situación.
Desde la Secretaría de Salud municipal informaron que han emprendido campañas para brindarle atención a esta población. Así mismo, campañas de higiene, aseo personal, valoración por medicina general y vacunación contra Influenza. En la campaña más reciente se beneficiaron 87 personas.
Entidades como la Parroquia Tres Avemarías a través del Comedor Comunitario también se ha dado a la tarea de brindarle ayuda a los habitantes de calle. Diariamente se entregan entre 100 y 200 comidas a estas personas en condición desfavorable, de igual forma se les presta el servicio de aseo, entre otros menesteres.
POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN