El caso de chucho, el oso andino o de anteojos ha llegado a la Corte Constitucional; su apoderado solicitó el Habeas Corpus, ya que se encuentra en el zoológico de Barranquilla, demandando su libertad. El abogado de chucho, expone un caso similar que sucedió en Brasil con un chimpancé, la que devolvieron a su ámbito natural.
Chucho nació en una reserva natural de Nariño, a mediados de los años 90, actualmente vive en el zoológico de Barranquilla desde el 2017, luego de la muerte de clarita su hermana por un cáncer hace 11 años. El propósito que tenían los animalistas era que se procrearan estos plantígrados en cautiverio; no se tuvo éxito, clarita y chucho eran hermanos; no se logró conseguirle pareja ni a clarita, tampoco a chucho.
Desde esta columna y este medio periodístico hemos sido defensores de los seres vivos: humanos y animales, pero nunca habíamos escuchado de una pretensión similar, el Habeas Corpus para un animal, en este caso a chucho. Papa caliente tiene la Corte Constitucional, que tendrá que fallar sobre éste insólito proceso. Un Juez de primera instancia negó la petición de dejarlo en libertad; pero, la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, determinó su libertad.
El Habeas Corpus, lo relaciona nuestra Carta Magna en el art. 30, para quien estuviere privado de su libertad y creyere estarlo ilegalmente; tiene derecho a invocarlo, se resolverá en 36 horas.
Este derecho fundamental en palabras sencillas quiere decir: he aquí mi cuerpo, si algún Juez no me acredita algún delito, quiero mi libertad; relación propia para las personas, pero ¿Será también para los animales? Opino que dejar en libertad a chucho es sentenciarlo, condenarlo a una muerte segura en poco tiempo, pues tiene 23 años, no sabe cazar; en el zoológico tiene la comida y la atención veterinaria para que le traten la depresión y la obesidad que es lo que le afecta más en este momento.
Recordemos que desde el 2012 la moneda de 50 pesos, que poco circula, lleva impreso un oso; especie ésta que se considera vulnerable y como una de las más representativas de la biodiversidad colombiana.
Me ha llamado la atención el caso de chucho; muy pronto lo visitaré no como abogado, será como defensor de los derechos de los animales, que todos los humanos debemos tener presente: Me enteré que a raíz de esta situación, chucho fue nombrado presidente del zoológico de Barranquilla, ganándole en justas ‘zooelecciones’ a la anaconda; aquí solo participaron niños y sin comprar un solo voto; remplazó a la tortuga para un periodo de 4 años.
Si me permiten le llevaré unas peras, manzanas, bananos y patillas, frutas de su predilección; entonces recordaré cuando visité allí mismo a Jumbo (león) y Jet (perro) que convivían en la misma jaula; una atracción única en el mundo.
La decisión que tome la Corte Constitucional, me imagino será para defenderlo, incrementar su protección allí, mientras viva en el zoológico; no se resolverá adscribiéndole el carácter de persona; deberá ser mediante otro tipo de mecanismo, no el de Habeas Corpus. Felicitaciones a la Fundación Botánica y Zoológica de Barranquilla que estará más pendiente de la salud de chucho; nosotros también lo estaremos en su periodo presidencial.