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Ha2lo por ti, por mí, por nosotros’: cuidemos el agua que brinda el río Guatapurí

a campaña es ‘Por ti, por mí, por nosotros. Para que los habitantes del Cesar no sean un reflejo de la destrucción’, porque todos somos conscientes de los cuidados que merece el medio ambiente.

El agua, recurso preciado para todos los seres, es una de las grandes riquezas en departamentos como el Cesar, especialmente en su capital, Valledupar. Por su cercanía a la Sierra Nevada de Santa Marta, las poblaciones -en su mayoría- tienen acceso al preciado líquido, sin embargo no todos son beneficiados y quienes lo son, en ocasiones no tienen la precaución de cuidarla.

Colombia es la potencia número 24 del mundo, según informe de la Universidad Nacional en 2015, cuando analizó la abundancia, calidad y disponibilidad de agua para la población. Entre los grandes retos, el Gobierno tiene principalmente crear infraestructura, como sistemas de acueductos, pero también proteger los ecosistemas que permiten la continuidad del recurso y su calidad.

Pero no es un reto solamente para el Gobierno o las autoridades ambientales, las personas desde cualquier lugar pueden ponerlo en práctica y “contribuir con la generación de conciencia ciudadana frente al debido cuidado de los bienes naturales”, este es el mensaje de Comunicaciones Integrales, casa editorial que lidera EL PILÓN, en el marco de la campaña: Ha2l0 Por ti, por mí, por nosotros.

“Este año nos dedicaremos al agua, al preciado líquido que cada día parece extinguirse”, sin antes resaltar que en 2016 se trabajó en el marco de la responsabilidad empresarial con una mirada al río Cesar, el cual muere lentamente por culpa de la contaminación que origina el vertimiento de las aguas residuales de Valledupar.

Durante seis meses mostramos la realidad de este cauce desde que nace en la Sierra Nevada hasta que desemboca en la ciénaga de Zapatosa. “Esta campaña cumplió su fin y hoy registramos con satisfacción el proyecto entre el Ministerio de Ambiente y Corpocesar para construir la planta de aireación del río Cesar, la cual hace parte de la estrategia integral de recuperación de este cauce”, explicó Ana María Ferrer, directora de EL PILÓN.

Ahora trataremos el agua. Tenemos dos íconos representativos en materia de producción: ríos Cesar y Guatapurí, este último abastece a Valledupar, donde vive más del 50 % de la población cesarense. Además existe otra oferta hídrica que dependen de la cordillera Oriental (serranía de Perijá), como el Chiriamo, Magiriamo, Calenturitas, y al sur encontramos al San Alberto y Buturama, entre otros, y por supuesto al embalse natural que tenemos en el departamento como es la ciénaga de Zapatosa, que abarca más de 40.000 hectáreas y sirve como reservorio del río Magdalena.

“La riqueza hídrica del Cesar es una realidad, pero también es una realidad la crisis que viven varios de los afluentes por cuenta de la devastación provocada por la comunidad, la incidencia de la minería y la contaminación en general”, aclaró nuestra directora.

En 2014, liderando la campaña que advertía el deshielo de los nevados en la Sierra Nevada, anunciamos que los efectos del cambio climático son tan devastadores que el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Idema), publicó hace algunos años un informe revelando que desde 1977 se viene presentando un fenómeno continuo de calentamiento y reducción de los glaciares en todo el mundo. En términos generales y según el documento, en Colombia, entre el año 1980 y 2010, se ha perdido el 57 % del área glaciar.

La pérdida de la nieve en el macizo montañoso ubicado al norte de Colombia, entre 1954 a 1995 fue de 71.5 kilómetros cuadrados (km2), para el 2010 ya habría disminuido a 7.14 km2, lo que más preocupa es que en el 2050, posiblemente se daría la desaparición de la nieve.

El Ideam revela que los seis nevados que actualmente tiene Colombia (volcán Nevado del Huila o Wila; volcán Nevado del Tolima; volcán Nevado Santa Isabel; volcán Nevado del Ruiz; Sierra Nevada de El Cocuy, Güicán o Chita; Sierra Nevada de Santa Marta), son pequeñas masas de hielo, casi insignificantes en la contabilidad de las superficies heladas del planeta. Se enfrentan al peligro de extinción frente a los efectos del cambio climático.

Según los datos anteriores, la pérdida de área para cada nevado está entre 60 y 80 %. La Sierra Nevada del Cocuy seguido de la Sierra Nevada de Santa Marta son los nevados que han sufrido una mayor desglaciación.

Según Naciones Unidas, en el 2050 el planeta que hoy tiene más de 7.000 millones de habitantes, tendrá 9.000 millones, mucha gente para poca agua disponible, “por eso no hay que echar en saco roto lo que dice la Unesco, al afirmar que cinco billones de personas pueden sufrir con la falta de saneamiento básico hasta 2030 y que cerca de un 80 % de las enfermedades en los países en desarrollo están conectadas al agua, causando tres millones de muertes precoces cada año”.

Guatapurí, riqueza y protección

La corriente que emerge desde el nacimiento del río Guatapurí, proviene a más 4.000 metros de altura sobre el nivel del mar desde la Sierra Nevada de Santa Marta.

Son más o menos siete lagunas, entre esas Kokigui, Curiba, Naboba, Dumariba, que le dan vida al Guatapurí y al Donachuí, que se ubican en Jordán (pueblo aruhaco), adquiriendo la misma cantidad de agua para luego recorrer diferentes localidades del Cesar, La Guajira y Magdalena.

“La cultura del cuidado del agua debe ser en adelante la bandera de las comunidades, de los colegios, de los estudiantes, de los líderes sociales, de las autoridades y los gobernantes”. Es la invitación de Comunicaciones Integrales.

A esta iniciativa se une el director de la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, quien asegura no solamente Valledupar se nutre del recurso hídrico con el río Guatapurí, porque muchas personas, de manera ilegal, se la llevan a veredas, corregimientos, municipios y hasta departamentos vecinos.
“Conservar la cuenca Guatapurí tiene un efecto ambiental positivo pensando en la globalización”, declaró Villalobos Brochel.

El funcionario lidera desde la corporación el Plan de Ordenación y Manejo de la Cuenca, Pomca, que está a la espera de los indígenas ubicados en la parte alta de la Sierra. “Los hermanos mayores se habían levantado de la mesa y volvieron a sentarse, tenemos unos acuerdos y aspiramos a que en unos 30 días ellos puedan socializar, para después dejar ingresar a los contratistas a hacer los trabajos técnicos, reconocimiento de la información e investigación del territorio”, indicó.

Además invitó a cuidar el río Guatapurí, “que se muestre con hechos porque uno no concibe cómo las personas o comerciantes que se lucran del río, lo dejan con basuras después del fin de semana en el Balneario Hurtado”.
Para esta Casa Editorial es realmente importante que los ciudadanos tomen más conciencia de la necesidad de cuidar y usar racionalmente el agua, porque el acceso al agua potable y a unos servicios de saneamiento adecuados es vital para la salud humana, según las autoridades ambientales. EL PILÓN publicará en los distintos canales de comunicación que integran la empresa periodística, mensajes para generar conciencia, artículos para dar a conocer cómo están nuestros afluentes a lo largo y ancho del departamento, vídeos y testimonios de las comunidades más privilegiadas y de las que no cuentan con agua potable.

Según el ambientalista y biólogo, Miguelángel Sierra, todos los años se presentan crisis en la cuenta del Guatapurí, que nos ha brindado situaciones de amor y desamor.

“No le damos el valor a la calidad del agua que consumimos en Valledupar. Traemos uno de los mejores líquidos porque no está cercana a altos niveles de contaminación, no afecta al ser humano. Nuestro río Guatapurí no recibe aguas residuales, pero también valoremos lo que año a año ha perdido su generación de agua desde la Sierra Nevada por múltiples acciones en la parte alta, también en la parte alta del páramo estamos perdiendo la capacidad de nutrirnos con ella: llamado de atención para atender a las comunidades que allí viven para que no afecten el páramo, para que no se acaben los suelos y las aguas del Guatapurí”, indicó Sierra.

Hacia la vertiente suroriental el río Guatapurí recoge los drenajes provenientes del río Dunachui y Curiba, los cuales ocupan el 8 % del total de los glaciares de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Pérdidas

Valledupar está entre las ciudades que más derrochan agua, según estudio de la Comisión Reguladora de Agua (CRA). El informe indica que el consumo por habitante equivale a 24.600 litros, cuando el promedio para tierra caliente es de 17.500, existe una diferencia de 7.100 litros de agua por persona en contra no del municipio, sino del medio ambiente y su principal cuenca hidrográfica como lo es el río Guatapurí.

Sumado al despilfarro del líquido, se suman las pérdidas de técnicas, comerciales en la empresa Emdupar y el contrabando que se llevan a los 25 corregimientos del municipio y a otros como Bosconia, El Paso, Astrea, La Paz, San Diego, inclusive, Agustín Codazzi y La Guajira.

Del ciento por ciento de agua producida, 4.6 millones de metros cúbicos en su planta de tratamiento, Emdupar solo logra recaudar lo equivalente a 1.8 millones, es decir, son 2.8 millones dejados de facturar se están perdiendo entre los habitantes de la ciudad. En cifras, es más del 60 % del agua que queda en el ‘limbo’.
Valledupar cuenta con cinco surtidores de agua que están distribuidos por distritos; en el medio que va a la zona céntrica son destinados más de un millón 150 metros cúbicos; el norte recibe más de 283.000; al sur llegan unos 976.000; La Nevada tiene capacidad para 120.320 y Sancocho, que es una red de ayuda para algunos sectores, mantiene 410.563 metros cúbicos.

La campaña es ‘Por ti, por mí, por nosotros. Para que los habitantes del Cesar no sean un reflejo de la destrucción’, busca el empoderamiento de la comunidad y el pueblo entero, para conservar, reutilizar y orientar a los más pequeños en el debido cuidado del agua.

El Decreto 233 del 25 de julio de 2014, emitido por la Alcaldía de Valledupar, prohíbe el uso del agua provista por acueducto o tomada directamente de fuentes hídricas (ríos y acequias) para los siguientes usos:

1. Riego de prados, antejardines, jardines y zonas verdes en horario diferente al comprendido entre las 6:00 pm y 10:00 pm, de lunes y viernes.
2. Lavado de vehículos con mangueras.
3. Lavado de fachadas, andenes, portales, parqueaderos y demás actividades que usen suntuariamente el recurso hídrico.

Las sanciones están vigentes para quienes violen las disposiciones ambientales contempladas en este Decreto.

Hacia la vertiente suroriental el río Guatapurí recoge los drenajes provenientes del río Dunachui y Curiba, los cuales ocupan el 8 % del total de los glaciares de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Desde los hidrantes, que hasta el año 2013 eran 216, en carrotanques se roban el agua para venderla en los corregimientos de Valledupar y municipios cercanos.

El Decreto 233 del 25 de julio de 2014, emitido por la Alcaldía de Valledupar, prohíbe el uso del agua provista por acueducto o tomada de ríos y acequias para usos como riego de prados, antejardines, jardines y zonas verdes en horario diferente al comprendido entre las 6:00 pm y 10:00 pm, de lunes y viernes.

“Conservar la cuenca Guatapurí tiene un efecto ambiental positivo pensando en la globalización”: Kaleb Villalobos Brochel.

1.000 – Litros por segundo de agua enviados por Emdupar a Valledupar alcanzarían para surtir toda la población, pero el robo de agua y otros temas técnicos no permiten ese propósito.

Por Carlos Mario Jiménez
Carlos.jimenez@elpilon.com.co

 

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