Fueron necesarios varios años de trabajo y espera para que Brayan Rovira tuviera el ansiado debut en el 2015 con la camiseta de Atlético Nacional. El jugador cesarense tuvo un paso por Envigado y Bucaramanga para regresar al equipo verdolaga, donde conquistó un lugar en el primer equipo y ahora se proyecta como uno de los jugadores claves para Juan Carlos Osorio.
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En medio de esta pandemia, Rovira reflexiona y piensa en esos momentos de trabajo duro que derivaron en satisfacciones. “El camino ha sido largo, donde he tenido que hacer muchos esfuerzos. Estar lejos de tu familia desde muy joven, luchar día a día por un lugar en el equipo, ganarse el cariño de los hinchas. Todos los esfuerzos han valido la pena, ha sido un sueño cumplido ser un futbolista profesional”, remarcó.
Sobre su estancia en el conjunto antioqueño, el jugador comentó que “ha aprendido que Atlético Nacional es el más grande de Colombia, no solo por sus títulos sino por su hinchada. Hay que entregar el cien por ciento, no ahorrarse nada, a ir siempre para adelante, tener metas claras e ir por ellas”.
Además, recordó varios momentos que han marcado su carrera. “El debut en el 2015 contra Cúcuta fue especial, compartir con el equipo campeón de la Copa Libertadores en el 2016, jugar clásicos, jugar Copa Sudamericana, Libertadores, son esos momentos que más resalto”.
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Finalmente, habló del hincha como una persona especial que les manda cariño y motivación para seguir adelante. “El hincha es parte fundamental del equipo, eso lo sentimos en el estadio y en cada ciudad que visitamos. Siempre esperan la victoria y es algo que nosotros los jugadores entendemos. Cuando no están saliendo las cosas, ese aliento y ese compromiso que viene de afuera lo valoramos y nos motiva mucho”.
Por: Robert Cadavid / EL PILÓN