La comunidad del corregimiento de Guacoche, norte de Valledupar, es el símbolo de la resistencia, la perseverancia y la unidad. Después de sufrir los estragos de la violencia, de ver morir a sus líderes por causa de ésta, los guacocheros renacieron como el ave fénix y tomaron el impulso necesario para salir adelante.
Su organización social, que es ejemplo a nivel nacional, le ha permitido desarrollar en los últimos años procesos de reconstrucción de tejido social de la mano de organizaciones e instituciones que han visto en esta población la voluntad y el compromiso para cambiar la historia.
Es la comunidad afrodescendiente más organizada, el colectivo más adelantado en el proceso de reparación a víctimas que enmarca la Ley 1448 de 2011, una población con alto sentido de la solidaridad y el apoyo mutuo. Ejemplo de ello la ‘sillatón’ que realizaron el fin de semana pasada, para recoger las sillas suficientes para las reuniones comunitarias -250 fue el resultado d esta jornada-.
Todo este contexto para compartir la alegría de los habitantes de Guacoche que ahora tendrán un pueblo colorido, al ser escogidos por la Fundación Carboandes, Pintuco y su Fundación Mundial, con el apoyo de la Alcaldía de Valledupar, para ejecutar este proyecto de embellecimiento de fachadas que ya ha sido realizado en otras zonas del país con el propósito de fortalecer el turismo y la vocación alfarera de este poblado.
Los colores transforman el espacio y reviven el espíritu y ahora en Guacoche serán una realidad. Una realidad que será posible con el trabajo voluntario de miembros del grupo ‘Jóvenes a lo Bien’ del Sena Cesar, del Proyecto ‘Jóvenes Transformadores’ apoyado por la Pastoral Social, de estudiantes de la Fundación Universitaria del Área Andina, y seguramente de soldados del Ejército Nacional y agentes de la Policía Nacional y de todas las manos que quieran sumarse a esta iniciativa.
Este proyecto que beneficiará a 350 familias no solo se limita a pintar las casas. Su propósito va más allá de lo material y espera lograr un cambio de actitud en las personas, aunado al fortalecimiento de las capacidades comunitarias y la proyección del desarrollo turístico del que tanto hablan los gobernantes.
Por eso, paralelo a la pintura de fachadas, puertas y ventanas, las organizaciones aliadas trabajan en la capacitación de jóvenes en técnicas de pintura y construcción, y de servicios turísticos. Guacoche, la tierra de los compositores vallenatos Lorenzo Morales y ‘Chente’ Munive. Guacoche, quedará lista, con sus puertas abiertas, para recibir a los visitantes. Este es un ejemplo de las cosas positivas que suceden en el Cesar y que bien pueden emularse en otras comunidades.