Pese a que aún no hay cifras porcentuales sobre la ocupación hotelera que registró Valledupar durante la Semana Santa, el gremio de hoteles de la ciudad reportó una baja asistencia por parte de turistas en estos días pasados de cortas vacaciones.
María Fernanda Villabona, representante de Cotelco en el Cesar, dijo que están a la espera de los resultados de la Cámara de Comercio que se encarga de recopilar toda la información de los hoteles y el comportamiento turístico de la ciudad. Para ello recopilan todos los datos que arrojan un promedio de 160 hoteles.
Sin embargo, por la asistencia de los usuarios que hubo en la semana pasada llegaron a la conclusión que a este sector no le fue bien.
“La Semana Santa este año fue irregular, empezando que la conexión aérea es muy escasa, los tiquetes aéreos son costosísimos, el aumento de la gasolina, el IVA del amueblamiento subió y nos encareció el servicio, entonces las familias colombianas que pueden salir a disfrutar se han privado de hacerlo. En cifras recientes de Cotelco nacional indica que estos tres primeros meses de año la ocupación hotelera se ha visto afectada en 8 regiones y el Cesar está en esa lista mostrando un decrecimiento comparado con el año anterior que fue un periodo bueno después de la pandemia”, dijo Villabona.
No obstante, este sector de la economía tiene las esperanzas puestas en el venidero 56 Festival de la Leyenda Vallenata que se celebrará del 26 al 30 de abril para lo cual ya la ocupación de hoteles de la ciudad está copada.
“Como nunca este año todos los que vienen reservaron con muchísimo tiempo, creería que la gran parte de los hoteles ya no tienen disponibilidad, sí quedan habitaciones en hoteles de diferentes categorías, pero ya es limitada la ocupación. Este Festival Vallenato promete lo que hace años no se veía porque venía bajando, este año en enero ya habían reservas en todas las habitaciones”, puntualizó María Fernanda Villabona.
Cabe señalar que para los días de Festival Vallenato la capacidad hotelera de la ciudad queda ‘pequeña’ para los turistas que llegan a disfrutar del ritmo de la caja, guacharaca y acordeón; muchos optan por alquilar viviendas particulares.
REDACCIÓN/EL PILÓN