Tras ser víctimas del desplazamiento forzado en el año 2002 y sufrir también el asesinato de varios de los miembros del pueblo Wiwa, esta comunidad anteriormente asentada en El Limón, zona rural de Riohacha, y ahora ubicada en el territorio ancestral de dicha comunidad en Patillal, espera que tras años de sufrimiento se les repare en varios sentidos.
Para esto, esperan que el próximo 16 de julio se pueda adelantar como está previsto un acto de perdón público por parte del Gobierno para con esta comunidad, de mano del Ministerio de Justicia y del Derecho así como otras autoridades.
La actividad tendrá lugar en el corregimiento de Caracolí, Sabanas de Manuela, La Guajira y con el mismo se busca rendir un homenaje a toda esta comunidad que hasta el momento no ha podido retornar al sitio que habitaban antes.
Por este mismo motivo, fue anunciada la construcción de 71 viviendas en sitio propio en el corregimiento de Patillal para algunas de las familias desplazadas.
Entre tanto, los Wiwa también esperan que las autoridades los ayuden con la adecuación del entorno en el cual permanecen puesto que según explicó Pedro Loperena, comisionado de Derechos Humanos de esta población, tras una avalancha que se presentó el año pasado en las estribaciones de la sierra, un puente ubicado a la altura del río Badillo se deterioró y quedó intransitable, lo cual los ha obligado a volver al paso del río a pie generando varias afectaciones.
“Un día antes de las elecciones, uno de los paisanos que se desplazan desde la comunidad hacia el corregimiento de Patillal iba cruzando el río y llegó la fuerte creciente y le arrebató un niño de 10 meses de nacido del cual es la hora que el cuerpo no se encuentra”,
expresó Loperena, quien espera que la obra se pueda adelantar sobre el río con el propósito de evitar otras tragedias.