A raíz de la crisis que se presenta el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior, Icetex, por deficiencias en la distribución de recursos, el ministro de Educación, Daniel Rojas, informó que la cartera presentará un proyecto de ley para transformar a la entidad gubernamental en una “banca de primer piso”, es decir en un banco tradicional.
Rojas, a través de su cuenta de X, manifestó que presentarán el proyecto ante el Congreso de la República en el primer semestre de 2025 para reformar el Icetex y convertirlo en una entidad autosostenible que funcione a través del ahorro público. El jefe de cartera precisó que la “banca del saber” se financiaría con recursos provenientes de ahorradores.
“No queremos más jóvenes endeudados hasta el cuello al punto de pasar por encima de su dignidad a costa de su propia salud mental. La deuda no es la salida. En coherencia con el programa de Gobierno, alistamos un proyecto de ley para buscar convertir al Icetex en banca de primer piso. Será la banca del saber”, explicó Rojas.
Agregó que el financiamiento de este proyecto no saldría del Presupuesto General de la Nación sino que se buscaría a través de recursos de las “empresas cooperativas de las y los egresados”. Acotando así que esta sería una gran oportunidad para que el sector empresarial se vincule de manera más activa con la educación: “los grandes empresarios pueden demostrar su compromiso con la educación ahorrando sus ganancias en el banco del saber”, puntualizó.
La reforma al Icetex
El Icetex combina elementos de banco de primer piso como de segundo piso. En el primero, la entidad financiera ofrece créditos o becas directamente a los estudiantes, mientras que el segundo, funciona canalizando recursos del Estado a otras entidades financieras o programas en colaboración internacional.
En ese sentido, la propuesta del ministro de Educación, Daniel Rojas, contempla que el Icetex al convertirse en banca de primer piso, podrá recibir recursos de sus usuarios por medio de cuentas de ahorro o CDT’s, por lo que dejaría de depender del Presupuesto General de la Nación de cada año.
Al respecto, el exministro Alejandro Gaviria, a través de su cuenta de X comentó que la iniciativa sería “el camino a la destrucción de la universidad privada”. A lo que Rojas respondió que el Icetex es una entidad financiera vinculada al Ministerio de Hacienda y es vigilada por la Superintendencia Financiera.
“Lo ideal es que además de sus inversiones también obtenga recursos captados del ahorro del público como banca de primer piso para apalancar créditos que, además, se dirijan a financiar la creación de nuevas empresas”, respondió Rojas.
La crisis
Actualmente el Icetex no ha abierto la convocatoria para el semestre 2025-1 porque no le han girado la totalidad de un 1 billón de pesos destinado a las líneas de créditos para las minorías étnicas y población en condición de vulnerabilidad. Estas son las líneas que cuentan con subsidios de tasa de interés, subsidio de sostenimiento y la posibilidad de condonación de capital de entre el 25 % y el 50 %.
Recientemente se conoció que se preveía que el Ministerio de Educación asignara 1,5 billones de pesos a estas líneas del Icetex, pero solo destinó 480.000 millones, destinando el billón de pesos restante a otros fines, dejando, de momento, sin la posibilidad de estudiar a unas 30.000 personas que entrarían en el primer semestre del próximo año, y de renovar a otros 180.000 que ya recibían desde semestres anteriores y están a la espera de renovar.
Además de que hacen falta los recursos para la convocatoria del 2025, se conoció que miles de usuarios están recibiendo notificaciones de sus universidades de que no podrán seguir estudiando para el otro año porque el Icetex no ha girado el pago de la matrícula para el periodo 2024-2.
En este caso se trata de recursos por 420.000 millones de pesos provenientes del Ministerio de Hacienda, que ya estaban destinados y aprobados para este semestre, pero que por los problemas financieros de la Nación por cuenta del bajo recaudo, no han podido ser girados.
Por lo anterior, serían alrededor de 210.000 jóvenes los que se verían afectados porque no hay recursos para el otro año, y otros 200.000 que tampoco podrían renovar su crédito para el siguiente semestre porque Minhacienda no ha podido pagar lo correspondiente a 2024-2 por los problemas de caja del Estado.
Por Namieh Baute Barrios