El gobierno inició el proceso de control a los costos de algunos servicios del sistema financiero del país. El ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry anunció este miércoles un límite máximo a la tarifa de retiro por cajero, cuando se utilizan otras redes distintas a la del banco emisor de la tarjeta débito. Además, la norma incluye la obligación a las entidades financieras de avisarles a sus clientes con un mes y medio de antelación cuando vayan a incrementar sus tarifas.
Esto se aplica incluso para los retiros de dinero de entidades de redes distintas, cuya transacción es la más costosa y con frecuencia asciende a 8.000 pesos o más. El ministro también dijo que los establecimientos de crédito deberán suministrar a cada uno de sus clientes un reporte que informe sobre la suma de todos los costos que esté pagando cada año.
Hay que recordar que algunas entidades llegan a cobrar unos 8.000 pesos en promedio por cada transacción y, si se tiene en cuenta que muchos cajeros electrónicos no dispensan más de ciertas cantidad, a veces un retiro de -por ejemplo-, un millón de pesos, le puede costar 24.000 pesos.
Adicionalmente, los bancos quedaron obligados a no cobrarles a sus clientes y usuarios por las operaciones fallidas en cajeros automáticos.
Estas medidas están consagradas en el decreto 4809 del 20 de diciembre de 2011 y obliga a todas las entidades a hacer desde ya los ajustase necesarios.