Recientemente se conoció que el acta en la que se establecían los compromisos para reabrir las puertas del Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial del Cesar, Idreec, está siendo presuntamente incumplida por la administración departamental. De acuerdo con los trabajadores, entre las obligaciones contempladas en el acta, estaba que al finalizar los primeros convenios, se garantizaría la continuidad de los mismos para este año 2022, sin embargo, hasta la fecha esta obligación no se ha cumplido.
“No le vemos claridad a esos convenios, estamos desesperados. Esperamos que los gobiernos nacional y departamental tomen decisiones, si liquidan o intervienen. Estamos preocupados pero tranquilos porque nosotros sí hemos cumplido nuestra parte del contrato, quien no ha cumplido es el gobierno departamental”, señaló Liliana Chinchilla, trabajadora desde hace varios años en la Empresa Social del Estado, ESE.
Adicionalmente, los trabajadores manifestaron, en la mesa de seguimiento realizada en los últimos días, que uno de los acuerdos que se firmó fue el pago de sus salarios, que aunque no sería el total de lo que les adeudan, sí estaba contemplado abonar una parte. “Ellos se comprometieron a ir pagando unos meses de salario, pero no nos han pagado lo que se contempló”, afirmaron.
¿A QUÉ SE HABÍA COMPROMETIDO LA GERENCIA Y LA GOBERNACIÓN?
Los convenios que fueron anunciados por la Gobernación del Cesar inicialmente ascendían a $1.700 millones, que si bien es cierto ese dinero no resolvía de fondo la crisis financiera que atraviesa la ESE, sí prometía ser “el inicio del fin de esa tortuosa batalla” que lideran los trabajadores.
Así, los convenios estaban detallados de la siguiente manera: $318 millones con la Secretaría de Salud departamental, $600 millones por convenios de Rehabilitación Basada en Comunidad, RBC; $200 millones con la Secretaría de Recreación y Deportes, y $222 millones de certificaciones.
No obstante, a la hora de la verdad, y se conoció en la mesa de seguimiento, solo fueron contratados 4 convenios. “Firmamos con Secretaría de Deporte por $200 millones, de los cuales $80 millones le quedaron al Idreec; Secretaría de Educación por $320 millones, de los cuales $110 millones son para el Idreec; RBC por $600 millones, de los cuales gran parte son para la institución, y certificaciones, que lo van pagando dependiendo de las certificaciones que demos”, explicó otra de las trabajadoras.
En cuanto al pago de los salarios, en el acta estaba contemplado que les cancelarían tres meses de la nómina de 2017, una nómina del 2018, una del 2021, una prima de servicios del año 2020 y la seguridad social del mes de noviembre del año inmediatamente anterior.
“En el acta que firmamos debían pagarnos el 2017, 2018, una prima del 2020 y un sueldo del 2021, con el anticipo; con el segundo anticipo, que no ha ingresado, y que se ido gastando porque han tenido que tomar plata de allí para pagar salud y pensión, obviamente la gerente no podrá cumplir con el compromiso que tenía con nosotros, y con el dinero que entre ahorita nos deben pagar 2018. Así que nos siguen debiendo las cesantías del 2020, de 2021, y las de este año tampoco las han consignado, además, nos deben más de 4 periodos de vacaciones y 32 meses de salario. Estamos en las mismas, y no vemos solución”, manifestó Liliana Chinchilla.
“ESTAMOS DESESPERADOS”
¡S.O.S Idreec!, así tienen unas camisetas estos trabajadores que llevan varios meses suplicando al gobierno nacional y departamental, voluntad para salvar la institución y pagarles el dinero que con esfuerzo se ganaron.
Hay que recordar que el superintendente Nacional de Salud, Fabio Aristizábal, ha reiterado que el Idreec debe liquidarse, ya que sus pasivos superan sus ingresos, no obstante, la Gobernación del Cesar se ha mantenido en que hay que salvarlo.
“Hasta hoy no sabemos qué nos dará el gobierno departamental para este año, el año pasado prometieron que finalizando el 2021 y terminando los convenios, en 2022 nos darían los convenios para ejecutar”, concluyeron los empleados.