El toque de queda podría ser implementado por las autoridades locales y regionales en caso de presentarse alteraciones del orden público y desmanes durante la jornada de paro nacional programado para el próximo jueves 21 de noviembre; el anuncio lo hizo la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez Castañeda, tras reuniones con la Policía Nacional y las Fuerzas Militares de Colombia.
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De ser necesario, el Gobierno Nacional expedirá un decreto que permitirá a los gobernadores y a los alcaldes tomar acciones con el fin de garantizar la seguridad y el orden antes, durante y después de las movilizaciones, pero el toque de queda solo se autorizaría si el alcalde lo ve necesario, de igual manera, los mandatarios podrán tomar decisiones con respecto a la movilidad y las movilizaciones en sus territorios, explicó la ministra.
De igual manera, el fiscal encargado Fabio Espitia señaló que el ente acusador tiene las competencias para judicializar a las personas que cometan actos vandálicos durante las marchas; el fiscal también hizo hincapié en que sus palabras no consisten en hacer persecución a las protestas sociales y sí a los delincuentes.
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Asimismo, el ministro de defensa, Carlos Holmes Trujillo, aseguró que el Gobierno va a garantizar el derecho a la protesta pacífica, pero no tolerará a los infiltrados que causen desmanes o revueltas.
El paro nacional es promovido por organizaciones sindicalistas de trabajadores, ambientalistas, docentes, estudiantes, opositores del Gobierno, organizaciones indígenas, líderes sociales, entre otros, y se espera que se movilicen miles de personas en todas las calles de las ciudades y pueblos de la ciudad, el departamento, la región Caribe y el país.