La semana anterior el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, dijo que aplicará sanciones a loscontratistas por el incumplimiento de las obras que se ejecutan con recursos, en su mayoría, provenientes delSistema General de Regalías, por un valor de más de 200 mil millones de pesos.
Muy bien gobernador Ovalle. Esa es la actitud. Los cesarenses no esperan menos de usted, para que los recursos que están en ejecución tengan un final feliz y las obras tengan el impacto que deben tener en la comunidad.
Las sanciones serán para los contratistas del Hospital de El Copey, la Universidad Nacional, el Coliseo de Ferias, el estadio Armando Maestre Pavajeau y la vía Zanjón-Pueblo Bello, obras en las que la ejecución financiera y física no se han dado en los tiempos estipulados, sin hablar de la calidad de estas que son capítulo aparte.
Las acciones comenzaron contra la Unión Temporal Copey 2015, a la cual le destinaron recursos para la construcción del hospital, por valor de 8.600 millones de pesos, desde el año 2015, para un tiempo de cinco meses, sin embargo van más de dos años y la obra apenas está ejecutada en un 44 %.
Ni qué decir de la firma Uninal Cesar, que construye la Universidad Nacional, sancionada en mayo por el retraso de las obras, o el Consorcio Coliseo de Ferias y el Consorcio GMP Construcciones y Grupo Capitol, encargado de la construcción y ampliación del estadio de fútbol Armando Maestre Pavajeau, a los que también se espera le apliquen las respectivas sanciones.
Gobernador Ovalle si usted no sanciona a los incumplidos, los efectos negativos no solo serán para la comunidad que finalmente no gozará de buenas obras, sino para usted como gobernante porque terminará respondiendo disciplinariamente, fiscal o penalmente por el incumplimiento de los contratistas.
El mensaje que envía con las sanciones a los contratistas es el indicado: que los recursos públicos se manejan eficientemente o por el contrario tendrán triple sanción: fiscal, penal y social.
Ya está bueno de tantas firmas contratistas que tiene al departamento del Cesar desangrado y sin buenas obras. No se justifica que millonarias inversiones hoy no se reflejen en beneficios para la población. Acuérdese también de otras obras ya finalizadas que aún no comienzan a prestar sus servicios como el acueducto regional de Los Venados. Esa inversión no se puede perder.
Cierre filas alrededor de la buena inversión, con mano firme y sin dudar aplique las sanciones que tenga que hacer. El Cesar se lo agradecerá.