Dicen que la situación ha cambiado
Por: Lida Mendoza Orozco
La Gobernación del Cesar respondió a la Organización Transparencia por Colombia, que publicó un informe en el cual el departamento del Cesar ocupa uno de los últimos lugares en la lista de riesgo de corrupción administrativa.
En el informe que presentó la ONG Transparencia por Colombia, se analizó la situación de treinta y dos gobernaciones, treinta y dos contralorías departamentales, ciento cuarenta y ocho alcaldías y veintisiete contralorías municipales, a las que se les evaluó los indicadores de visibilidad, institucionalidad y control y sanción.
El estudio no incluyó a las principales ciudades del país y los resultados indican que uno de cada tres departamentos tiene el riesgo alto o muy alto de corrupción.
El informe midió aspectos como: qué tanta información se puede encontrar en las páginas web de las entidades, procesos de contratación y selección de personal, la manera de contratar y la gestión de los organismos.
Entre las mejores gobernaciones se ubicó Santander, Caldas y Boyacá; Pereira y Pasto como las mejores capitales y se ‘rajaron’ los departamentos de Guaviare, Amazonas y Chocó y las ciudades de Riohacha, Quibdó, Mitú y San José del Guaviare.
El caso del Cesar
Sobre el tema en el Cesar se pronunció el jefe de control interno departamental, Edwin Girón, quien señaló que respeta lo manifestado en el informe de la ONG Transparencia por Colombia, advierte que hay que darle una lectura objetiva al tema.
“El informe corresponde a 2008, año en que arrancó el gobierno de Cristian Moreno Panezo, donde se comienzan a organizar las actuaciones que vienen de otras administraciones. Partiendo de esto, entendemos que la ponderación que hacen frente al factor de visibilidad que tiene que ver sobre aspectos de accesibilidad a las informaciones y la gestión que viene desarrollando la administración actual es lo que midieron ellos en ocurrencia frente al riesgo de corrupción, y aclaro que no es que en la administración se hayan detectado hechos de corrupción”, dijo el funcionario departamental.
Girón recordó que para la fecha en la que se llevó a cabo el informe, el gobernador Cristian Moreno no había realizado actos de rendición de cuentas, sin embargo, hoy la comunidad ha sido testigo de dos actos públicos en los que el mandatario ha dado a conocer todo lo relacionado con su gestión y se tiene previsto un nuevo acto el próximo mes.
Otro de los aspectos evaluados fue el de la publicación de informaciones en la página web de las entidades, sobre este aspecto, el jefe de Control Interno de la Gobernación del Cesar dio a conocer que al respecto, la administración de Cristian Moreno ha madurado y hoy cualquier persona puede acceder a la página web y encontrar toda la información acerca del plan de desarrollo departamental.
“Este factor de visibilidad es lo que realmente nos llevó en esa época a una valoración no muy buena y una posición no muy cómoda, pero ya nosotros hemos venido cumpliendo con esos requerimientos”, dijo Girón.
Dio a conocer que el programa presidencial de anticorrupción ya validó el seguimiento del pacto de transparencia que hizo el Gobernador Moreno el 22 de mayo de 2008, éste fue revisado y valorado con una calificación del ochenta y cinco por ciento de cumplimiento bajo los mismos parámetros que evaluó la firma Transparencia por Colombia.
“La oficina anticorrupción viene practicando auditorias visibles a proyectos que superan sesenta y un mil millones de pesos en recursos de regalías, eso también es transparencia porque le permite a la comunidad hacer seguimiento a las obras que venimos desarrollando en la administración de Cristian Moreno”, dijo el jefe de Control Interno del departamento del Cesar.
Como resultado de las mediciones, Transparencia por Colombia hace un llamado a la corresponsabilidad que tienen todos los colombianos en el fortalecimiento de la institucionalidad municipal y departamental.
Para la Corporación, el problema no es exclusivamente de escasez de recursos.
Varias de las ciudades evaluadas a pesar de contar con generosos presupuestos, registran altos porcentajes de hogares con necesidades básicas insatisfechas y en esta evaluación obtienen pobres calificaciones que señalan altos riesgos de corrupción.
Es decir, la ineficiencia y los riesgos de corrupción ponen en jaque al desarrollo y son la cara de la misma moneda. De igual forma, expone que la transparencia está en riesgo por “la alta discrecionalidad en la toma de decisiones por parte de las autoridades locales, así como por el incumplimiento de las normas en asuntos neurálgicos como la apertura informativa, las fallas en la gestión de la contratación pública, la deficiente gestión de los recursos humanos y la precariedad de los controles, incluyendo el social.”
En este marco, Transparencia por Colombia hace también un llamado para que el nuevo Plan Nacional de Desarrollo incorpore una lectura descentralizada de las políticas públicas, “no sólo pensando en una administración eficiente, sino en una estrategia de desarrollo que tenga un componente transversal de transparencia, probidad y lucha contra la corrupción.”