Colombia vive un ambiente de júbilo, de gran alegría y alborozo, y no es para menos, por el resultado de nuestros deportistas en los juegos Olímpicos Londres 2012.
El alma de los colombianos está alegre; estos muchachos y muchachas le han dado al país un gran triunfo, un regocijo sólo comparable a los triunfos de Antonio Cervantes Kid Pambelé, en el boxeo, a Lucho Herrera y Fabio Parra, o, en otra actividad, el Nobel de Gabriel García Márquez en 1982. Es un momento de orgullo patrio por estos muchachos…
Es comprensible esa alegría colectiva, que nos durará varios días gracias a todos los honores y homenajes que ahora le rendirán desde el jefe del Estado, Juan Manuel Santos, hasta las distintas organizaciones públicas y privadas que estimulan y fomentan el deporte en el país, a todo nivel.
Muchas gracias a todos. A Mariana Pajón, bicicrosista antioqueña, por su medalla de oro; a Catherine Ibargüen, por su medalla de plata en salto triple; a Rigoberto Urán por su medalla de plata en ciclismo de ruta, a Oscar Figueroa por su medalla de plata en levantamiento de pesas, a Carlos Mario Oquendo por su medalla de bronce en bmx. a Yuri Alvear medalla de bronce en judo, a Jaqueline Rentería en bronce en lucha, y a nuestro querido Oscar Muñoz Oviedo por su medalla de bronce en taekwondo. A todos muchas gracias. Gracias a sus entrenadores, a sus familiares, a sus compañeros, a sus amigos y paisanos; gracias también a los deportistas que viajaron a Londres y que lucharon la camiseta, pero las cosas no se les dieron, o la suerte no los acompañó. A todos mil gracias a todos….
Ustedes deben convertirse en un ejemplo para nuestra niñez y nuestra juventud. Son un paradigma y además la demostración que cuando se quiere, se puede. El deporte es disciplina, entrenamiento, capacitación, educación y por supuesto sacrificios y también alegrías…
Insistimos en que estos juegos olímpicos, Londres 2012, que son una página gloriosa en la historia del deporte colombiano, le debe servir al país para mejorar la preparación de sus deportistas en las distintas disciplinas y adoptar cambios en las políticas del Estado para la promoción, estímulo y financiación del deporte en general; pero principalmente como instrumento para la promoción de la salud y para prevenir fenómenos como la drogadicción y la delincuencia.
Gloria Inmarcesible (II)
También en el Cesar, en particular, sentimos una inmensa alegría por el triunfo de uno de los nuestros: el taekwondoga Oscar Muñoz Oviedo, de 19 años, quien trae la medalla de bronce, para gloria de Valledupar, el Cesar, su pueblo, El Difícil, y toda Colombia. De nuevo, sinceras felicitamos a este joven deportista, que además tiene un gran futuro por delante y esperamos volver a verlo en los Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Recordamos que Muñoz Oviedo nació en el Difícil, Magdalena, pero se crió en la capital del Cesar, donde surgió su afición al deporte que hoy, merecidamente, lo ha llevado al reconocimiento de todo el país y a un triunfo mundial. Hay que hacer un reconocimiento a sus entrenadores, Irma Gómez Pavajeau, y a Álvaro Vidal Martínez; y a las instituciones que lo han apoyado como la Federación Colombiana de Taekwondo, el Comité Olímpico Colombiano y también a Serdeportes y a Coldeportes, entre otras.
Ratificamos que el triunfo de Oscar Muñoz es la demostración de la tradición de ese deporte en Valledupar y en el Cesar. Este joven es un ejemplo a seguir para la juventud de la capital y el departamento y ratifica que el fomento de la práctica de los deportes es un buen instrumento, reiteramos, para alejar a la juventud de la droga, la delincuencia y las malas costumbres.
Y esperamos que la dirigencia política, las empresas, los colegios, y la ciudadanía de Valledupar, en general, y el Cesar le brinden a Oscar Muñoz el recibimiento que se merece y –reiteramos- que su triunfo sea un ejemplo para las actuales y futuras generaciones de deportistas del Cesar, la Región Caribe y el país, en general.