El Presidente de la República, Juan Manuel Santos, asistió este lunes a la ceremonia de despedida del Nobel Gabriel García Márquez, en la que junto con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, le dijo adiós “al más grande colombiano de todos los tiempos”.
El Palacio de la Bellas Artes, la casa de la cultura mexicana, estaba engalanado con rosas y mariposas amarillas, y en medio de las banderas de Colombia, su tierra natal, y México, su patria adoptiva, tanto familiares como amigos y admiradores de todas las edades rindieron homenaje al emblemático maestro.
“Los murales de Rivera, de Siqueiros, de Tamayo, de Orozco, son el marco apropiado para un hombre que, más que colombiano, incorporó en sus obras la esencia misma del ser latinoamericano y muy especialmente del ser caribe”, expresó el mandatario en su intervención.
El jefe de estado recordó las palabras de García Márquez aquel diciembre de 1982, cuando recibió el Premio Nobel de Literatura.
“Gabo dijo, (…) que no es demasiado tarde, ¡nunca es demasiado tarde!, para creer en la utopía. ‘Una nueva y arrasadora utopía de la vida, donde nadie pueda decidir por otros hasta la forma de morir; donde de veras sea cierto el amor y sea posible la felicida”, evocó el presidente.
Finalmente, el presidente aseguró que la esencia del escritor quedó en sus obras y allí vivirá para siempre.
“Gabriel García Márquez –el más colombiano de los colombianos– sigue vivo, seguirá vivo en sus libros y sus textos, pero sobre todo –más que nada– vivirá para siempre en las esperanzas de la humanidad. ¡Gloria eterna a quien más gloria nos ha dado!”, concluyó Santos.