Desde el pasado mes de abril cuando Corpocesar hizo un llamado a las autoridades y al Concejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres, se conoció que la Alcaldía de Valledupar trabajaba en el Plan Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres, el cual debía estar listo en mayo justo cuando se suponía iniciaba la época invernal.
Desde esta fecha no se supo más del asunto y como no hubo emergencias por las lluvias, se quedó en el tintero.
Dicho Plan se puso a prueba el viernes anterior con el torrencial aguacero, acompañado de fuertes brisas, relámpagos y truenos, que paralizó la ciudad.
La fuerza de los vientos afectó principalmente a los árboles de avenidas, que cayeron vencidos por la tempestad.
La reacción del consejo municipal de Gestión de Riesgo de Valledupar mostró su debilidad y se rajó a la hora de reaccionar, porque incluso tres días después de ocurrida la tempestad seguían en el suelo, impidiendo el paso vial, los grandes árboles que se cayeron, incluso las calles de la ciudad están aún sucias por la basura, la arena y las piedras que arrastraron las corrientes.
Ya es hora de que el Municipio tenga listo el Plan de Gestión del Riesgo para actuar de manera eficaz y eficiente cuando se presenten estos fenómenos naturales.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, en cumplimiento de la Política Nacional establecida por la Ley 1523 del 24 de abril de 2012, dio todas las directrices en una guía para que cada municipio y departamento construyera su Plan, una herramienta que fue dirigida a los alcaldes y sus Consejos Municipales para la Gestión del Riesgo de Desastres –CMGRD-, con el propósito de optimizar el desempeño municipal en la gestión del riesgo como un componente inherente a la gestión del desarrollo sostenible, y principalmente de la gran mayoría de municipios que no cuentan con una dependencia para la gestión del riesgo.
El Plan de Gestión del Riesgo es el instrumento mediante el cual el municipio prioriza, formula, programa y hace seguimiento a la ejecución de las acciones que concretan los procesos de conocimiento del riesgo, reducción del riesgo y de manejo de desastres, de forma articulada con los demás instrumentos de planeación municipal como.
Seguirán las lluvias en la zona urbana, en los corregimientos, aumentará el cauce del río Guatapurí, se desbordará donde siempre lo hace, afectará a las mismas comunidades, y aún así la respuesta institucional no es la adecuada. Lo del viernes fue solo una muestra, un llamado de la naturaleza para que se preparen mejor.