La Procuraduría General de la Nación emitió un llamado urgente a las entidades ambientales territoriales para que tomen medidas preventivas y de atención frente a los estragos que podría ocasionar la temporada de lluvias provocada por el fenómeno climático de La Niña en el territorio nacional.
El llamado incluye una serie de acciones específicas que las entidades deben ejecutar para la prevención, preparación, monitoreo, mitigación, alistamiento, atención y recuperación de desastres, así como para la reducción de los riesgos asociados a fenómenos climáticos como inundaciones, crecientes súbitas, movimientos en masa, avenidas torrenciales, fuertes vientos, tormentas tropicales y huracanes en la región Caribe.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) también ha sido instada a mantener actualizado el Sistema Nacional de Información para la Gestión del Riesgo de Desastres y presentar informes bimestrales sobre las acciones de prevención y atención, incluyendo la destinación de recursos. Se requiere además la actualización y socialización de los Planes de Emergencia y Contingencia, garantizando sistemas de alertas tempranas y el monitoreo de cuerpos de agua y áreas inestables con antecedentes de inundaciones, para prevenir posibles desbordamientos, deslizamientos o taponamientos.
En el departamento del Cesar, las lluvias han causado afectaciones significativas en la zona rural, como las inundaciones recientes en los corregimientos de Los Venados y La Loma de Calenturas, donde cerca de 10 barrios se vieron afectados, dejando a 500 hogares con pérdidas de enseres y complicaciones de salud.
Ante esta alerta ambiental, la Oficina de Gestión del Riesgo del Cesar ha estado trabajando en la prevención de posibles riesgos asociados al fenómeno de La Niña. Han puesto en marcha acciones como recorridos por todo el departamento para realizar visitas técnicas en puntos de riesgo, gestionando el apoyo técnico de la Unidad Nacional y llevando a cabo mesas de trabajo interinstitucionales para revisar los riesgos en comunidades vulnerables, como la comunidad kankuama.
“Hemos organizado mesas de trabajo interinstitucionales, para revisar los posibles riesgos de nuestras comunidades indígenas, como es el caso de la comunidad kankuama, esta mesa de trabajo dio como resultado una serie de compromisos de las diferentes sectoriales, las cuales ya están en marcha para su cumplimiento. De igual manera se ha mantenido constante comunicación con los coordinadores de los municipios de gestión del riesgo, llevando el control de las emergencias presentadas y emitiendo boletines diarios con las amenazas y condiciones actuales del fenómeno en sus territorios”, indicó la Oficina de Riesgo departamental.
Además, se ha brindado apoyo a los alcaldes mediante la entrega de circulares con medidas e instrucciones específicas para la temporada de lluvias. “Desde esta oficina hemos elevado peticiones formales ante la Unidad Nacional, solicitando el apoyo de ayudas humanitarias alimentarias y no alimentarias, maquinaria amarilla, carro tanques para suministro de agua”, añadió la entidad de Cambio Climático departamental.
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La Oficina departamental también ha reiterado recomendaciones a la ciudadanía, como evitar arrojar basura a los ríos y quebradas, hacer uso racional del agua, promover la limpieza de rejillas y alcantarillado, fortalecer el amarre de techos de viviendas y preparar botiquines de primeros auxilios y medicamentos.
Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), se espera que el Fenómeno de La Niña se prolongue desde junio hasta finales de agosto del 2024, aumentando progresivamente hasta el último trimestre del año.
POR YUSTIN VARELA/EL PILÓN