Por Darío Arregocés
Este columnista rinde hoy un sentido homenaje al maestro Roberto Cadavid (Argos), quien por muchos años, nos enseñó a través de sus escritos publicados en El Espectador, la forma correcta de expresarse, para no incurrir en gazapos y no cometer errores, al escribir o al hablar. Es por ello que en defensa del buen trato al idioma y emulando al maestro Cadavid, me permito corregir algunos gazapos que por distracción cometemos, con frecuencia. Me refiero concretamente a la palabra: Champaña, Champan o Champagne: sustantivo que alude al vino blanco o rosado, espumoso, que usamos en ocasiones muy especiales. Pues bien, al referirnos a este vino de origen francés, no debemos hacerlo precedido del artículo femenino “La”, pues lo correcto es decir: El champan, el champagne o si lo prefiere, el champaña. Igual acontece con el sustantivo Coliflor: que se refiere a la hortaliza de color blanco, con muy poca demanda en el gusto gastronómico de los niños y las niñas. Pues bien frecuentemente se habla de: “El coliflor” y lo correcto es decir: “La coliflor”.
En este orden de ideas y para no entrar en Galimatías: Lenguaje confuso. Siempre que usemos este sustantivo debemos hacerlo en masculino y en plural. Y si tanto ustedes como yo, carecemos de vehículo y nos toca viajar en bus, debemos tener en cuenta que es incorrecto decir “El terminal de buses”. Pues lo correcto es “La terminal de buses”.
Empero, son muchos los sustantivos que pueden ser usados en masculino y en femenino, es el caso de “El internet”. Eso que para la juventud se convirtió en artículo de primera necesidad y que les permite chatear, hasta la madrugada, sin acordarse de hacer las tareas. Pues bien es correcto decir también: “La internet”. Igual acontece con “El mar”. Cuerpo de agua salada, que ocupa buena parte de la superficie terrestre, y que les quita el sueño a los cachacos, que en masa visitan, las ciudades costeras, solo para conocerlo y comprobar que es salobre. En este caso es correcto decir también “La mar”. Asimismo encontramos la palabra “Chance” que significa oportunidad. Ésa que no deja pasar la Policía del Tránsito, cuando usted se ha tomado unos traguitos y se le da por conducir. Es correcto decir también: “La chance”.
Por último está la palabra: Juez: Persona que como en el caso del Procurador Ordoñez, se constituye en el que juzga la conducta del alcalde Petro, convirtiéndose de paso en su inquisidor. Es correcto decir “el juez” como “la jueza”. Si no me cree, consúltelo.
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